No usar cotonitos, ni jeringa con agua. La limpieza de oído debe hacerse con la guía de un experto, pues puede ocasionar problemas auditivos.

La limpieza de oído es fundamental para escuchar bien y evitar problemas auditivos que lleven a complicaciones mayores. Hacerlo de forma correcta y no producir daño, es la clave.

Según el sitio MayoClinic, el cerumen es “una parte útil y natural de las defensas del cuerpo. Este limpia, cubre y protege el conducto auditivo al atrapar la suciedad y retrasar el crecimiento de las bacterias“.

Sin embargo, una mayor cantidad de cerumen, puede provocar un problema para la salud, al igual que una mala forma de limpiar el oído y hacer que la sustancia se acerque más a su interior, que al exterior, agrega el sitio.

Consecuencias de una limpieza incorrecta

Elisa Gil-Carcedo, otorrinolaringóloga, explicó para El País, las formas correctas de hacer una limpieza de oídos.

Sin embargo, estas opciones no están lejanas de provocar un daño mayor.

La experta indicó que no aconseja el uso de bastoncillos (cotonitos) o la jeringa con agua a presión realizada por el mismo paciente.

A ello agregó que el mal uso provoca que la cera se impacte con más profundidad y forme heridas en la piel del oído, en la membrana timpánica y también infecciones en el oído externo.

La higiene comienza con la limpieza de la oreja, y que “únicamente hay que limpiar el meato o entrada al conducto auditivo externo sin introducir nada en su interior“, explicó la especialista.

Formas comunes de limpiar el oído

1. Cotonitos- varitas de algodón: Según Elisa Gil-Carcedo, las varitas de algodón son un peligro si se introduce en el oído de una forma incorrecta, ya que sirven principalmente para limpiar la parte exterior de la oreja.

Con el mal uso del cotonito, “vamos acumulando y al final podemos generar un tapón impactado en el conducto que puede dar problemas de dolor, sensación de presión e incluso disminución de audición“, agregó la experta.

2. Agua con una jeringa: En cuanto a este otro método, introducir agua en el oído se hace con el fin de arrastrar hacia el exterior el tapón de cerumen.

En caso de que el paciente lo haga por su cuenta, “si se realiza de forma incorrecta, podemos también introducir aún más el tapón y generar los mismos problemas que con los bastoncillos. Además, el agua retenida puede favorecer las infecciones“, explicó la especialista.

Método menos dañino para el oído

En consejo de la otorrinolaringóloga, el método más útil para el hogar es usar gotas que actúan como disolventes de la cera, que evitan la formación de tapones.

“Estos aceites hay que usarlos periódicamente dependiendo del ritmo de formación de tapones que tenga cada persona”, explicó la especialista.

“Gotas de aceites de oliva y de almendras parecen ser tan efectivas como otros costosos productos comerciales… Utiliza un gotero para aplicar unas pocas gotas del aceite en tu oído y quédate en esa posición por 5-10 minutos”, explicó para BBC, Gabriel Weston, cirujana de oído, nariz y garganta.

Ablandar la cera con gotas para los oídos, puede ser suficiente para permitir que ocurran los procesos naturales de eliminación para que la cera salga por sí sola del oído”, agregó el sitio Intramed.

Cabe destacar que la limpieza de oído debe ser indicada por un especialista que informe la opción correcta, dependiendo el caso del paciente.