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Con la llegada de las fiestas patrias también suelen llegar los excesos, por esta razón es recurrente que junto al consumo desmedido de alcohol la salud se vea afectada. Para evitar estos perjuicios a largo plazo, aquí te detallamos cuáles son los tragos y cócteles más dañinos para el organismo.
Con la llegada de las fiestas patrias, también inicia el consumo de diversas comidas típicas nacionales, junto a ellas el consumo de alcohol en tragos y cócteles para acompañar las celebraciones que se extenderán por casi cuatro días en algunos casos.
Sin embargo, en esta época también son comunes los excesos que, aunque pueden parecer una buena elección en el momento, pueden provocar daños en el largo plazo e incluso poner en riesgo la salud.
Son precisamente las bebidas alcohólicas las que pueden provocar arrepentimientos, incluso más allá de las jornadas posteriores a las fiestas patrias. Por eso te detallamos cuáles son los tragos y cócteles que más dañinos para la salud.
Roncola y Piscola
Esta bebida que mezcla Ron con Coca Cola es el puntero de la lista, esto ya que según la Nutricionista de la Universidad de Nueva York, Lisa Young, “cualquier trago con soda no es saludable para el corazón”.
Según explica la profesional, existen varias investigaciones que enlazan el consumo de bebidas gaseosas con la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas y aumentar la mortalidad.
De acuerdo a esta definición, cualquier cóctel que mezcle bebidas gaseosas con un destilado, como la piscola, whisky con bebidas energéticas o el tropical, podría provocar los mismos riesgos para la salud.
Absenta
También conocido como ajenjo o ‘diablo verde’, la absenta es otro de los licores más peligrosos para la salud. Esto, ya que es elaborado a partir de la planta del ajenjo, la cual tiene propiedades alucinógenas, describe el sitio web de Garden State, una clínica de rehabilitación para el alcoholismo.
Comúnmente el 70% de este licor contiene alcohol, de ahí su alta peligrosidad para el hígado y el cerebro.
La gran cantidad de alcohol puede contribuir a dañar el hígado y hacer que sea “más difícil descomponer y eliminar las toxinas del cuerpo”, dice la dietista Minerva Valencia. De ahí que muchas personas sufran episodios de reflujo gastroesofágico (también conocido coloquialmente como acidez) luego de beber.
Terremoto
Acompañado de la piña colada, mojito, pisco sour y tantos otros con gran contenido de azúcar, el terremoto se pone en el tercer lugar de ranking.
Es el alto contenido en glucosa y endulzantes lo que hace de estos cócteles peligrosos, puesto que la cantidad de grasas saturadas que conllevan estos ingredientes detonan en un alza del colesterol, lo que es perjudicial para la salud del corazón, dice Young.
Estos tragos incluso pueden ser letales para personas con diagnóstico de diabetes o con problemas al páncreas, ya que es este el órgano encargado de procesar los niveles de azúcar que se consumen.
Long Island Ice Tea
A pesar de no ser un cóctel nacional ni tampoco muy conocido por su nombre, aunque el Long Island está casi al final de la lista, no deja de ser uno de los tragos más dañinos para la salud.
La agresividad de este cóctel yace en que para prepararlo se utilizan 5 tipos de licores distintos para un solo vaso. Esto además se acompaña de goma (azúcar diluida en agua caliente) y coca cola, dando el aspecto de que se trata de un té helado (Iced Tea, en inglés).
Según la dietista de la NYU, esta bebida está “cargada de azúcar y calorías”, lo que provocaría consecuencias graves para el corazón y otras partes del organismo.
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, son sus siglas en inglés), los riesgos para la salud de consumir alcohol no se detienen ahí.
En el corto plazo, el consumo excesivo de alcohol puede producir intoxicaciones, abortos espontáneos y muerte fetal o trastornos del espectro alcohólico fetal, comportamientos sexuales riesgosos que pueden terminar en contraer alguna enfermedad de transmisión sexual, lesiones por choques automovilísticos, caídas, quemaduras y ahogamientos.
En cuanto al largo plazo, se encuentra el alza de presión arterial, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, problemas digestivos, cáncer de cuello y cabeza, problemas cognitivos, depresión y ansiedad, además de alcoholismo, detalla la agencia de salud.
