En el país aún existe un gran porcentaje de personas que no han recibido la dosis de refuerzo, incluso después de haber estado contagiados.
Durante este lunes se reportaron más de
Aunque Chile actualmente cuenta con más de 12 millones de personas vacunadas con la dosis de refuerzo, otras 500 mil cuentan con sólo una inyección, según el Departamento de Estadísticas e Información (DEIS) de Salud del Minsal.
Con estas estadísticas nace la duda de cuándo es el mejor momento para inocularse, especialmente, si ya se estuvo contagiado con Covid.
El momento adecuado
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, son sus siglas en inglés), no existe un momento específico, pero no recomiendan hacerlo cuando hay una infección activa, consigna el New York Times.
Los CDC recomiendan esperar hasta que ya no existan síntomas y se haya cumplido la cuarentena.
En el caso de haber sufrido una infección leve se debe esperar 5 días desde los primeros síntomas y no tener fiebre por, al menos, 24 horas sin uso de medicamentos.
Sin embargo, el inmunólogo de la Universidad de Washington, Ali Ellebedy, aseguró que se podría esperar incluso más tiempo. Esto sólo en el caso de que el riesgo de reinfección sea bajo.
El profesional recomienda que después de obtener un resultado negativo en una prueba PCR, es un buen momento para recibir la dosis de refuerzo.
No obstante, Ellebedy, agrega que incluso se podría esperar hasta tres meses más tarde, cuando la inmunidad natural del cuerpo disminuye.
Según el inmunólogo esta espera podría beneficiar en el sentido que ayudará al cuerpo a producir una mejor acción de los anticuerpos. Lo cual, asegura, daría una respuesta más duradera.
“La vacuna procede de la cepa original del coronavirus, y esa en realidad ya no existe”, detalla Ellebedy, por lo que recomienda esperar –en medida de los posible– hasta que exista una vacuna actualizada por variantes.
Sin embargo, el mismo profesional señaló que la espera no es para todos. Quienes tienen alto riesgo de reinfección, tienen enfermedades crónicas o están inmunodeprimidos, deberían recibir la dosis de refuerzo lo antes posible.
En el caso de quienes conviven con niños o miembros vulnerables, la necesidad del refuerzo es aún mayor y no se debería esperar más de cinco meses desde la última vacuna, para no ponerlos en riesgo.