Cada vez que nos encontremos con una mujer en situación de calle, piense: ella es como tú y yo, pero es indigente, y necesita saber que tiene oportunidades para poder salir adelante de forma digna.

En 1991, la cantante Crystal Waters lanzó la canción “Gypsy Woman (She’s homeless)”. De inmediato, se propagó por las emisoras locales y en cosa de semanas se convirtió en un éxito mundial.

La canción, perteneciente al género House/Electrónica, cuenta la historia real de una mujer que había quedado sin trabajo, no tenía hogar y pedía dinero a las afueras del hotel Mayflower en Washington D.C. La peculiaridad de esta mujer, es que, a pesar de que cantaba en la calle por un poco de dinero, se levantaba temprano todas las mañanas, se ponía su maquillaje y se arreglaba el cabello. Lo hacía para mostrarse respetable ante los transeúntes.

Según el sitio hooktheory.com, Gyspy Woman fue escrita en Re menor; la cuarta más popular entre las notas menores y la décima más popular entre todas las notas. La canción tiene una complejidad melódica y de acordes muy superiores a la típica canción bailable, es muy novedosa en la progresión de acordes y posee una tensión acorde-melodía también muy superior a la media.

Estas fueron las claves que hicieron que el cover “Ella es indigente” de la Tigresa del Oriente, se transformara rápidamente en un hit de TikTok y la llevara a tener giras por todo el mundo.

La canción, a pesar de tener un ritmo bailable, posee una letra disonante: trata sobre la indigencia femenina, la igualdad ante la ley, el valor de un trabajo bien hecho y la resiliencia. Mismos temas tocados en el clásico de la literatura “Los Miserables” de Victor Hugo. La Tigresa del Oriente le otorga ese toque kitsch a la canción, pero el tema central no nos puede dejar indiferentes. Es interesante pensar en la importancia de la sororidad femenina; ya que tanto Crystal Waters como la Tigresa del Oriente pusieron sobre la mesa la realidad de muchas mujeres que son invisibilizadas por su condición de pobreza e indigencia.

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El Hogar de Cristo estima que en Chile existen más de 40 mil personas en situación de calle. Del total de personas que han pasado por sus programas de asistencia, el 90% corresponde a varones y solo el 10% son mujeres.

Sin embargo, los datos que arrojó el último Censo reduce a la mitad este número. Hasta abril de 2024, 21.272 personas viven en situación de calle. Esto es, un aumento de 6% respecto del año 2023 y de un 102,4% más que en 2017. Según las cifras oficiales, la región del Biobío es la tercera región con más personas en situación de calle (1.774), superada por Valparaíso (2.485) y Metropolitana (8.780).

La crisis económica y de falta de puestos de trabajo formal no solo afecta a los grandes grupos económicos o a la clase media. Afecta también en gran manera a las personas que se encuentran más desfavorecidas en la escala social, y a la vez, las más vulnerables; las mujeres y sus hijos. Por eso, abordar en serio el problema de la falta de crecimiento económico no es una urgencia de nicho relegada a la clase política o a la academia, es también un tema de urgencia social.

Cada vez que nos encontremos con una mujer en situación de calle, piense: ella es como tú y yo, pero es indigente, y necesita saber que tiene oportunidades para poder salir adelante de forma digna.

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