Por Patricio Órdenes
Editor Boletín Regional Faro UDD

Hoy se cumplen cinco años desde uno de los episodios de mayor crisis política en la historia reciente de nuestro país. Con el paso del tiempo, es probable que las emociones iniciales hayan dado lugar a una reflexión más calmada y profunda sobre lo ocurrido. Esta distancia resulta virtuosa, pues nos ofrece la oportunidad de iniciar una reflexión en base a preguntas más que a respuestas.

¿Qué originó la revuelta?

¿Qué llevó a que el día 25 de octubre más de un millón de personas marcharan en la capital, y cientos de miles lo hicieran a lo largo del país?

¿Qué se puede hacer para evitar que un episodio de tal magnitud vuelva a ocurrir a futuro?

No hay respuestas simples para fenómenos tan complejos

Respecto a las motivaciones detrás de lo que se denominó la “marcha del millón”, se debe reconocer que los fenómenos sociales de tal envergadura rara vez se explican por una sola causa. No hay respuestas simples para fenómenos tan complejos.

Las manifestaciones fueron así el resultado de una convergencia de factores, que van desde la percepción de un acceso insuficiente a servicios básicos, hasta la acumulación de frustraciones causadas por factores económicos. También influyeron transformaciones culturales que siguen atravesando al país, y la creciente desconexión entre la ciudadanía y la clase política.

Intentar reducir las causas del fenómeno a un solo factor empobrece su comprensión, y sin un buen entendimiento de lo ocurrido, es difícil prevenir que algo similar se repita a futuro. Es en este contexto donde la academia, y la universidad en particular, se erige como un actor central que puede aportar valor a la sociedad.

Como institución dedicada al estudio profundo de los fenómenos, la academia tiene la oportunidad no solo de ensayar respuestas más sofisticadas a las grandes preguntas, sino también de contribuir a la generación de soluciones basadas en diagnósticos bien fundamentados.

En el Núcleo de Humanidades y Ciencias Sociales Faro de la Universidad del Desarrollo (Faro UDD) asumimos precisamente ese rol. A través de la publicación quincenal de nuestro Boletín Regional, abordamos desafíos clave que afectan a las regiones de la Macrozona Sur, ofreciendo datos y análisis desde diversas disciplinas sobre temas fundamentales como la seguridad territorial, la actividad económica y la salud de la población.

Nuestro objetivo es proporcionar una visión integral de los problemas que enfrenta la sociedad, enriqueciendo el debate público con información relevante.

En nuestra más reciente edición, hemos publicado una edición especial que incluye la reflexión de cinco académicos de la región, quienes abordan la comprensión del estallido social desde diversas disciplinas, incluyendo la historia, la sociología, la ciencia política, la economía y la arquitectura. Este enfoque interdisciplinario, nos parece, permite enriquecer la discusión y aportar distintas perspectivas para comprender las causas y consecuencias del malestar. Confiamos en que este esfuerzo sea un aporte para comprender mejor nuestra realidad.

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile