Lo inteligente política y electoralmente es una sola lista de la alianza de Gobierno en las próximas elecciones. Solo la unidad de las fuerzas de cambio permite tener futuro. Desatar una competencia entre listas de Gobierno con un fin de diferenciarse es contrario al objetivo central de construir mayorías para hacer cambios en la sociedad chilena. Electoralmente, una sola lista hace ganar más escaños debido a la cifra repartidora que premia la concentración de votos.
Ir en una sola lista no es lo que vincula ante el electorado al socialismo democrático con el Gobierno. Los argumentos esgrimidos para ir en dos listas, aduciendo los costos de ir en una lista con Apruebo Dignidad, son incoherentes con el hecho de estar en el Gobierno. Si alguien cree qué hay que diferenciarse de la línea oficialista, sería más coherente plantear directamente retirarse del Gobierno.
El Partido Socialista desde siempre ha sido un partido que ha buscado construir amplias mayorías sociales para llevar a cabo cambios ahora y en el futuro. Es fundamental la relación del PS con partidos como Convergencia y RD, que tienen una matriz socialista. La unidad de las fuerzas socialistas. También es fundamental el acuerdo con el PC. El PPD, el PL y el PR, deberían ser parte de esto también.
Las diferencias entre las diferentes fuerzas permanecerán, y es sano. La esencia de una coalición es la diversidad que confluye. En los gobiernos de la Concertación las diferencias entre el socialismo y la DC fueron reiteradas, algunas muy profundas, pero eso no fue un obstáculo para conseguir éxitos políticos y electorales, y con ellos poder generar cambios que mejoraron la vida de millones de chilenos.
La mayoría de las fuerzas políticas de la alianza de Gobierno están por una lista única, si algún partido quiere restarse de esto, está en su derecho, pero el PS no debería seguirlos. Por su parte los partidos de Apruebo Dignidad deben actuar con toda la generosidad necesaria para construir un acuerdo y un nuevo espacio. En donde no sea que unos se sumen a otros, sino que juntos se construya un nuevo camino. Los desafíos modernos que imponen los tiempos son de una dimensión difícil de cuantificar. Solo con unidad el futuro es posible.