En el fútbol, cuando comienza una nueva temporada, los técnicos realizan declaraciones y promesas rimbombantes, muchas de las cuales a la larga terminan siendo una venta de humo. Lo mismo pasa ahora con la reforma previsional del Gobierno.
Sebastián Depolo, quien por fin con el ascenso de Lula al poder en Brasil verá recompensada su espera y podría ser ratificado después de casi nueve meses como embajador de Chile en Brasil, realizó en la campaña presidencial su célebre declaración: “Vamos a meterle inestabilidad al país”. El tiempo le ha dado la razón.
Acá se culpa de la situación económica difícil a la guerra de Ucrania y otras externalidades. Ésta es la primera cortina de humo que se pretende levantar. Porque, por ejemplo, nuestros vecinos peruanos este año crecerán un 2,7%, Chile en cambio un 2%. El 2023, Perú crecerá un 2,6% y para Chile se espera un -1,5%. Si estas cifras se concretan, en lo que va del siglo XXI ellos habrán crecido un 25% más que nosotros.
El domingo recién pasado apareció una entrevista en “El Mercurio” al ministro de Hacienda, Mario Marcel, en la cual señalaba los aspectos positivos de la reforma previsional del Gobierno. En el titular de dicha entrevista garantizaba que la rentabilidad del inversor público será similar al de los fondos de pensiones y con una menor volatilidad.
Marcel establece rentabilidad garantizada, pero no se puede garantizar rentabilidad cuando se transa en el mercado de capitales. Por ello, lo primero que debemos señalar es que la rentabilidad garantizada es algo muy propio de las estafas piramidales.
También indicaba que el Estado va a administrar de mejor forma el 6%, pero el Estado no tiene los incentivos correctos para hacerlo y si lo hiciera mejor ¿en qué instrumentos invertirán, que no esté invirtiendo el sector privado?, ¿qué combinación de inversión harán para que rente mejor que el sistema privado?.
En los últimos 50 años, en tres ocasiones el premio Nobel de economía ha sido entregado a gente que ha desarrollado teorías respecto al riesgo v/s rentabilidad en el mercado financiero. Franco Modigliani (1985), en el año 1990 a: Harry Markowitz, Merton Miller, William Sharpe y en la última oportunidad en el 2013: Eugene Fama, Lars Peter Hansen y Robert Shiller. Desde el primero está establecido que, a mayor riesgo, la rentabilidad es mayor. Entonces lo que dice el ministro Marcel no está justificado.
De ese 6% un 70% se irá a lo que se llama cuentas nocionales, pero ¿qué es eso? Este sistema nació en Suecia, cuando el Estado estaba a punto de quebrar. Entonces lo que hizo el Estado fue prometer una rentabilidad baja a las personas, es decir, un “vale por”, que no es más que la promesa de entregar un monto a las personas si es que los fondos llegarán a estar. Se desconoce en qué se invertirá este dinero, pudiendo ir a gasto y no a inversión. Más si es administrado por el Estado.
Otro premio Nobel de economía, Peter Diamond (2010), especialista en el tema de pensiones, hace ver el drama de los entes estatales administrando recursos previsionales, es que son capturados por el mundo político y favorecen proyectos que les permiten capturar voluntades y luego capturar votos. Eso no es inversión, es gasto.
Un aspecto a considerar también es que si se realiza un retiro, este será con cargo a las cuentas individuales, porque el monto de las cuentas nocionales estará invertido en cosas que no se podrán liquidar tan fácilmente, por ejemplo, proyectos como un tren Arica-Puerto Montt.
La función de administración, según la propuesta, la realizará la Agencia Previsional Autónoma (APA), la cual puede subcontratar dicha función de administración, por lo cual, si se va a subcontratar lo hará con privados ¿Cuál sería el objetivo de crear esta agencia pública si de igual manera lo harán los privados?. Lo único que explica esto es crear una estructura burocrática para generar nuevos espacios de trabajo para los amigos del partido gobernante de turno, que se tendrá que financiar con una comisión que alguien tendrá que pagar.
Se creará como competencia de los IPP (Inversores Privados de Pensiones), exAFP, el IPPA (Inversor Privado de Pensiones Autónomo). Este inversor con nombre de cerveza, tendrá un costo de instalación de 700.000 UF ($24.500.000.000 aprox) y requerirá de 1.732 nuevos funcionarios. Este gasto inicial saldrá de los impuestos de todos los chilenos y si no se garantiza su autonomía de forma constitucional puede ser un botín administrado por las mayorías del momento, sean de izquierda o derecha.
En este debate previsional no se ha hablado de la tasa de reemplazo que se aspira a tener. El economista Joseph Ramos pone el siguiente ejemplo: La tasa de reemplazo hasta hace un año atrás del ingreso familiar mediano es en torno a $1.000.000 de los cotizantes. Ellos recibían $400.000, esa era su tasa de reemplazo, este monto se desglosaba en $300.000 por su cuenta individual y $100.000 por el pilar solidario, lo cual era muy bajo.
Gracias a la PGU, que es de $194.000, la familia recibe $388.000 más la cuenta individual que es $300.000. Es decir, reciben $688.000, que es el 68% de la tasa de reemplazo. Eso sin reforma. Si se le agrega un 6% de cotización la tasa de reemplazo subiría a 87%, y si le agregamos el PGU subiría a 88%. Lo anterior, sin la necesidad de crear esta burocracia estatal.
Se habla mucho de que los grandes empresarios tienen que hacer un sacrificio y apoyar las reformas del Gobierno. La verdad es que ellos la apoyarán porque ellos quieren salvar sus negocios y para ello cederán en varios puntos, total la utilidad perdida en Chile la podrán obtener en otro país.
El problema no será ellos, como nos quieren hacer creer los políticos de un sector, o algunos proselitistas mediáticos, sino que las MiPymes, que son el 98,6% de las empresas del país y las cuales concentran el 65,3% de los empleos formales.
Son las MiPymes las que tendrán que soportar en primera instancia el alza de impuestos, disminución de ventas por la menor cantidad de horas trabajadas y el alza de la cotización obligatoria. Ese mayor costo laboral será traspasado al consumidor.
Además, el 6% adicional de los empleados públicos también los deberemos soportar el resto de los ciudadanos, ya que el dinero para cubrir una mayor alza de cotización será cubierto, ya sea con impuestos o deuda.
Mario Marcel del pasado, como miembro del Banco Central en el año 2017 entregó al Gobierno de la expresidenta Bachelet un informe, en que se señalaba que si la cotización de 5% adicional se destina a las cuentas individuales el ahorro aumentaría un 1,2% con efectos moderados en el mercado laboral y un crecimiento de 1% en el largo plazo. En cambio el sistema propuesto el ahorro disminuiría en 1,3% y se vería afectado el crecimiento.
Marcel nos habla de las ventajas de una reforma que quiere seguir un modelo fracasado. El mismo Mario Marcel que ha sacrificado su credibilidad técnica por reformas de carácter ideológico como la tributaria y la previsional, ese mismo que ha viajado dos veces a EEUU en busca de inversores y se ha vuelto con las manos vacías porque no le creen, ya que quienes saben invertir ven el humo de lejos.
Este gobierno se está haciendo fama de tramposo y mentiroso. El TPP11 será ratificado a fin de año y no ahora, porque el Gobierno -en el encuentro de la APEC- se jugará su última carta para que el resto de los gobiernos del tratado acepten las “side letters” y así aplicar el tratado a su forma. Hasta ahora han mantenido silencio y, en diplomacia, el silencio es una forma sutil de manifestar negatividad.
El Gobierno, en su soberbia, sigue sin aceptar las derrotas. Finalmente, Depolo terminó siendo el menos vende humo del Gobierno. Por su honestidad vaya y disfrute de su merecido puesto como embajador.