El 24 de abril se conmemoró el “Día Internacional del Multilateralismo y la Diplomacia para la Paz”, con un sistema internacional tensionado al máximo, lo que da pocos motivos para celebrar. Así lo entiende el Secretario General de la ONU, para quien la cooperación multilateral está a prueba como nunca antes, con diversas amenazas como la guerra en Ucrania.

Considerando que la ONU no logró evitar este conflicto, Guterres se dirigió a Moscú para pedir acabar con la guerra, impulsar un diálogo efectivo y lograr una solución pacífica. Se reunió con Putin y su ministro de Exteriores. Este último le agradeció pensar “cómo se hará realidad el principio del multilateralismo”, afirmando que “no fue respetado por Occidente durante los últimos años, adoptando tácticas para la creación y perpetuación de un orden mundial unilateral”.

¿Qué es el multilateralismo? Para las Relaciones Internacionales (RRII) es un sistema coordinado entre tres o más Estados, con principios de conducta que cristalizan en instituciones. Una acción deliberada de un Estado en concordancia con otro, en pos de objetivos particulares. Por lo tanto, la ONU como el principal organismo multilateral, con una existencia de 76 años, definitivamente requirió del acuerdo de todos sus integrantes.

Como vencedora de la II Guerra Mundial, la URSS participó conformando el sistema, ocupando una posición de poder en el Consejo de Seguridad -con niveles de multilateralismo debatibles-, y aprobando otras estructuras como la Asamblea General, donde el resto de los Estados miembros participan sin poder de decisión.

Ahora bien, si para Rusia las “tácticas occidentales” son los ajustes pos Guerra Fría, se requiere recalcar que el “orden mundial unilateral” se produjo con la debacle soviética, que Rusia participó de dichos acomodos -ya que Occidente le aceptó ser sucesora de la URSS- y, sobre la expansión de la OTAN, puntualizar que los Estados de Europa Oriental solicitaron voluntariamente ser incluidos.

Entonces ¿Cuál es el problema del multilateralismo? Es que hoy sus principios, reglas e instituciones molestan a Rusia. Aunque se haya visto amenazada, su innovadora “operación militar especial” contravino la abstención de amenaza o uso de fuerza. Como le incomoda la Corte Internacional de Justicia, no se presentó a una audiencia que podría haber allanado un camino de paz. Asimismo, los principios de “no intervención” y “autodeterminación” le estorban.

¿Está en crisis el multilateralismo? Sí, al ver que los Estados lo relegan al nivel de retórica vacía o lo denostan cuando afecta sus intereses. Sin embargo, las actuaciones de organismos internacionales y alianzas en apoyo a Ucrania, junto a las solicitudes express para integrarlos, podrían ser signo de su robustecimiento. La respuesta está por verse, sin embargo, la complejidad transcendental actual, la prueba más severa al sistema, hoy está siendo impuesta desde dentro por Rusia, un actor fundacional y preponderante.

Hugo Harvey Académico, investigador y Doctor en Estudios Internacionales de la Facultad de Comunicaciones y Artes, Universidad de Las Américas.

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