Tenemos una geografía privilegiada, la cual no solo es digna de admirar y disfrutar, sino que también es un real tesoro que podría transformarnos en un país desarrollado en las próximas décadas. Chile ha sido reconocido como una de las cinco naciones donde se puede producir el hidrógeno verde más económico del mundo, debido al costo nivelado de su producción basada en energía solar fotovoltaica y eólica en los sitios que poseen el mayor potencial de este tipo de energía, como son Atacama y Patagonia, respectivamente.
¿Pero cómo se obtiene el H2V? Se extrae directamente del agua a través de un proceso llamado electrólisis, el cual rompe la molécula del agua y separa el oxígeno y el hidrógeno, lo que necesita altas cantidades de electricidad, que si es producida en base a energías renovables, como la solar o eólica (que Chile tiene de sobra), genera este combustible renovable, que puede ser usado en distintos procesos industriales y, por supuesto, en el transporte. El H2V ya ha sido definido como la “energía del futuro” en un mundo cambiante, que tiene la urgencia de asumir el cambio climático en todos los niveles, incluido el político.
Los primeros pasos, dados por el actual Gobierno, para convertir a Chile en líder mundial en el mercado del H2V han sido sólidos. En noviembre del año pasado, en el evento “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”, se dio a conocer la Estrategia Nacional del Hidrógeno Verde y sus tres objetivos: producir al menor precio mundial a 2030, estar entre los tres exportadores al 2040 y contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo a 2025. Todos llevan implícita una política de largo plazo, que va más allá del Gobierno de turno. Son proyectos de Estado que no se limitan a un mandato de cuatro años, requieren de una estrategia con mirada de futuro, como la que llevan a cabo en este tipo de materias países desarrollados de Europa y Asia.
Por ello, es muy positivo que tanto los programas de Sichel como de Boric, los candidatos presidenciales que ganaron en sus respectivas primarias, consideren al hidrógeno verde como una gran oportunidad para el desarrollo de las energías renovables del país y fijen objetivos que continúen con el trabajo ya iniciado, como la reciente aprobación medioambiental del primer proyecto de H2V en nuestro país. Este consiste en la creación y operación de una planta química en Magallanes que permitirá producir anualmente 130 mil litros de combustible carbono neutral, con energía eólica. ¡Y atención con este dato! Según un estudio realizado por el Ministerio de Energía, la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena podrían llegar a producir el 13% hidrógeno verde del mundo gracias a su potencial en energía eólica.
Indudablemente, convertirnos en un país productor de H2V a bajo costo será fundamental en la descarbonización del transporte terrestre chileno, ya que buses, camiones, vehículos livianos y motocicletas podrán utilizar esta energía como combustible verde sin generar ningún tipo de contaminación. ¿Futuro lejano? No. A nivel mundial, la proyección para el mercado del transporte, es que tanto camiones como autobuses funcionen con H2V en 10 años más y que ya estén transitando por las calles, debido a que el precio está cerca de lograr la paridad con los hidrocarburos.
En Indumotora , representantes oficiales en Chile de Hyundai Camiones & Buses ya estamos trabajando en esa dirección; en Suiza tenemos una flota de 50 camiones Hyundai operando a hidrogeno, únicos en el mundo y que cuentan con un recorrido de casi 1 millón de kilómetros cada uno y está en lo planes inmediatos aumentar la flota de camiones en 140 unidades adicionales antes de fines de este año. Por otra parte es importante mencionar que el objetivo es tener 4.500 unidades en funcionamiento para 2025 en diferentes países. Y, por cierto, entre ellos está considerado Chile. Esta será una de las tantas maneras en que contribuiremos con la meta fijada: ser un país carbono neutral para el año 2050.
Otra iniciativa en la que estamos colaborando y vale la pena mencionar, porque también apunta a la descarbonización del transporte nacional, es la actual “Experiencia Electrologística”, impulsada por los ministerios de Transportes y Telecomunicaciones, y Energía, junto a la Agencia de Sostenibilidad Energética y Conecta Logística. En esta, junto a otras marcas de venta de camiones y buses, somos parte del plan piloto destinado a promover la electromovilidad en el área logística, facilitando nuestro nuevo camión eléctrico ZEDO 300 EV a una de las empresas transportistas que participa.
Esperamos que este círculo virtuoso que se está generando en el país en torno al H2V continúe y no se frene por un cambio de gobierno. El Estado, con el apoyo de la empresa privada, debe realizar un trabajo de largo plazo para lograr que el país se transforme en líder mundial en la industria del hidrógeno verde y así este se convierta en el “nuevo cobre” de Chile, combustible esencial para la descarbonización del transporte.
John Novoa
Gerente divisional de Camiones y Buses de Indumotora Hyundai