Chile, sin duda, es un país extremadamente centralizado y dada esa característica ha ido migrando con mayor fuerza a un país muy estatista. ¿Cuáles son las señales para indicar ello? Podríamos comenzar con el sector privado, que dadas las políticas públicas, se ve “obligado” a migrar hacia la capital de Chile.
Si uno hace un poco de historia, en el sistema financiero, por ejemplo, léase Bancos, existían instituciones que incluso tenían el nombre de la ciudad, Banco Concepción, Banco Osorno y La Unión, Banco de Talca, de Valdivia, de Constitución, de Curicó, de Llanquihue, Regional de Linares y muchos otros más que hoy solo recordamos sus nombres, pues todos fueron fusionados y todas sus altas gerencias se tuvieron que ir a Santiago, haciendo que las regiones y provincias de Chile, poco y nada pudieran decidir.
Hoy todas las grandes empresas también han debido llevar sus gerencias a Santiago y las Pymes cuando crecen un poco no les queda otra que irse. Como yo soy penquista me voy a referir la última empresa mediática que teníamos y se trata de la Isapre Masvida, que luego de una serie de problemas, no tuvo más que vender su gestión a un nuevo controlador, que me atrevo a aventurar, terminará con sus gerencias en Santiago.
Cuando uno intenta generar algún negocio en las zonas que no son Santiago, el imán de la capital es muy potente, y se explica porque la mayoría de las personas vive allí (alrededor de 7 millones de habitantes) y las decisiones de gobierno (todas) están concentradas en esa ciudad.
Y en esto, lo que podemos decir, es que el absolutismo de los mega Estados es brutal, hoy día todo es definido desde el Comité Central, es decir La Moneda y sus ministerios, tenemos hoy en Concepción un puente que quedó a medio terminar ¿ustedes creen que eso en Santiago hubiera podido ocurrir?, tenemos en la calle Pedro de Valdivia una ex empresa CCU con sus edificios en ruinas por más de 15 años en esas condiciones, la empresa dueña tiene su gerencia en Santiago. Un Mercado Central incendiado que no muestra ningún avance, dado que la resolución o decisión es desde el Comité Central.
Para que un país crezca armónicamente debe generar estrategias de decisiones descentralizadas, debe entregar poder de decisión a las regiones para que ellas, con sus matices, puedan ir generando riqueza, crecimiento e identidad. Hoy día, lamentablemente los liderazgos caen, finalmente en el voto ms numeroso y se quedan definiendo inversiones en los lugares donde hay más personas.
Claudio Lapostol Vargas
Académico Facultad de Economía y Negocios UNAB