El camarógrafo que perdió la visión del ojo izquierdo tras recibir un impacto de perdigón en Chiguayante, durante el estallido social, lamentó la lentitud en el proceso judicial contra el carabinero que le disparó hace dos años. Además criticó la falta de apoyo para seguir los tratamientos y recibir atención psicológica.
Dos años han pasado desde que el camarógrafo Alejandro Torres, también conocido como “Bulla”, perdiera la visión de su ojo izquierdo tras recibir un pacto de perdigón cuando cubría una manifestación en Chiguayante, en el marco del denominado estallido social.
En conversación con el matinal Nuestra Casa de Canal 9, el profesional relató los cambios que ha sufrido su vida tras el actuar policial. Aseguró que lo que le sucedió no fue un accidente y que las víctimas no han recibido el suficiente apoyo en sus tratamientos ni en materia psicológica.
“A dos años y una semana de cuando me dispararon, se siente mucha pena todavía de recordar, conmemorar esto. Tristeza, se vienen muchas cosas a la mente, mucho flashback”, afirmó.
También reconoció que le genera angustia no saber qué sucederá con su caso, sobre todo porque “no ha habido mucho avance en la parte judicial”.
Torres relató que el 5 mayo volvió al lugar de los hechos, en el marco de una reconstitución de escena que desarrolló la PDI, y que esa fue la última vez que tuvo contacto con la Fiscalía. Este año se han comunicado con él sólo en dos oportunidades.
En esa diligencia, el camarógrafo reforzó su hipótesis que lo ocurrido en las inmediaciones de un supermercado el martes 22 de octubre fue una agresión, ya que “estaba súper cerca del carabinero que disparó, porque de acuerdo a videos y otras mediciones, estaba a menos de 30 metros de distancia del carabinero que hizo el disparo. Entonces creo que es una negligencia de parte de él haber disparado”.
Sobre el compromiso del Gobierno a la reparación de las víctimas del actuar policial en el estallido, afirmó que el año pasado tuvo dos controles en el hospital, cada 6 meses cada uno, y este 2021 reporta uno.
Gracias al esfuerzo de su familia ha podido acceder a atención particular para seguir un tratamiento.
Por eso, aseveró que “no hay ninguna reparación en cuanto a la parte de salud, en la parte oftalmológica en este caso. Incluso, la última vez que fui quedé bastante triste con la atención del médico (…) fue súper poco empático en algunas cosas que yo le preguntaba. Súper re-victimizados estamos”.
Apoyo que tampoco han recibido, según precisó, en materia de salud mental.
Los cambios en su vida
Respecto a su trabajo, relevó que actualmente cumple funciones en un estacionamiento en Concepción.
“Yo creo que podría volver a trabajar como camarógrafo en estudio, porque todos sabemos que en prensa necesitas mínimo los cinco sentidos, prensa es más rápido, la calle, todo lo que conlleva (…) Siempre estoy con la fe y la esperanza de volver a trabajar en lo mío, sé que en prensa va a hacer difícil”.
Perder la visión de su ojo izquierdo fue lo primero que atendió en materia de salud mental, donde el especialista que lo trató destacó su ánimo de superación.
Describió que “es como que el plano general se te achica, eso te lleva a andar chocando por el lado izquierdo que no veo, todavía tengo problemas en la profundidad de campo, paso de largo, no le achunto a la tasa con el hervidor, cosas así”.
Demanda civil
Torres aseguró que sigue en pie la demanda civil preparatorio que presentará contra agentes del Estado, pero debe esperar los resultados de la sentencia penal en contra del carabinero imputado por disparar el perdigón que lo hirió.
Sin embargo, tras la reconstitución de mayo no ha habido ningún avance. “Todavía no sale el informe balístico, creo que esto es demasiado lento”, finalizó.
Revisa la entrevista completa a continuación: