Chile Cuida es la expresión de una sociedad que decide hacerse cargo de su deuda histórica con quienes han sostenido los cuidados en las sombras, en su mayoría mujeres.

Esta semana, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en su primer trámite y por una amplia mayoría el proyecto de ley que reconoce el derecho al cuidado y da sustento legal a Chile Cuida. Con esta aprobación, damos un paso decidido en la consolidación del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, reconociendo el cuidado como un derecho y fortaleciendo las capacidades ya existentes, que trascienda los gobiernos, para garantizar apoyos a quienes cuidan y requieren cuidados en nuestro país.

Este proyecto es la manifestación concreta de un compromiso con las más de un millón de personas que diariamente sostienen nuestra sociedad a través del trabajo de cuidados, muchas veces invisible y no remunerado. Con “Chile Cuida”, reconocemos formalmente su labor y avanzamos en medidas concretas para devolverles tiempo, dignidad y derechos.

Desde el inicio del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, pusimos a los cuidados en el centro de nuestra agenda. No bastaba con diagnósticos o discursos; necesitábamos una respuesta estructural y robusta. Así, presentamos la primera Política Nacional de Cuidados en Chile y su primer Plan de Acción, una hoja de ruta con 100 compromisos concretos articulados entre catorce ministerios.

Este plan nos permitirá, durante 2025, expandir las atenciones en los hogares, mediante el programa Red Local de Apoyos y Cuidados a 214 comunas, inaugurar 70 Centros Comunitarios de Cuidados y garantizar que las más de 160 mil personas que cuentan con su credencial, puedan acceder a más y mejores servicios.

Pero también vamos más allá de los programas sociales, con medidas concretas que acerquen la cultura, el deporte y los servicios públicos a quienes por años han sido invisibles para el Estado y la sociedad.

Sin embargo, entendemos que no basta con implementar medidas únicamente durante nuestro Gobierno. La respuesta para las personas cuidadoras debe ser estructural y permanente. Por ello, impulsamos este proyecto de ley, que crea la institucionalidad del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados y consagra el derecho al cuidado en nuestra legislación. Este paso es clave para garantizar que esta política no dependa de la voluntad del color político del Gobierno de turno, sino que sea un pilar permanente del Estado.

Así como la salud, la educación y las pensiones han sido derechos conquistados a lo largo de nuestra historia, el derecho al cuidado es una necesidad ineludible de nuestro tiempo. Por ello, la aprobación en la Cámara de Diputadas y Diputados nos acerca al objetivo de instalar los cuidados como el cuarto pilar de la protección social en Chile, con un apoyo político transversal y el respaldo de las organizaciones de cuidadoras que han sido protagonistas en este proceso.

Mucho más que una política pública

Chile Cuida es la expresión de una sociedad que decide hacerse cargo de su deuda histórica con quienes han sostenido los cuidados en las sombras, en su mayoría mujeres. Es el reconocimiento de que nadie debería enfrentar la vejez, la enfermedad o la discapacidad sin apoyo. Es la construcción de comunidades que cuidan, donde el Estado, el sector privado y la sociedad civil se articulan para garantizar un bienestar colectivo y mejorar la calidad de vida de miles de personas. La meta es clara: convertir a Chile Cuida en una política de Estado, que busca transformar nuestra manera de entender y gestionar los cuidados.

Con este avance en el Congreso, damos un paso firme hacia una mejor sociedad. Ahora, la tarea es consolidar este proyecto en su segundo trámite legislativo y seguir trabajando para que el derecho al cuidado sea una realidad tangible en cada rincón del país. Porque cuidar es trabajar, y garantizar el derecho a cuidar y ser cuidado es también construir un Chile más humano y justo.