La posición de la administración de los EEUU, sobre el conflicto ruso-ucraniano, es no prestar ayuda, hasta que Zelenski y su equipo asuman una solución pacífica del conflicto.
Ucrania está sumida en una profunda crisis, en todas las ramas del estado. Volodímir Zelenski y su círculo más cercano tratan de ocultar las consecuencias del fracaso de las reformas, hechas en el ejército, y la incompetencia de sus jefes militares en la guerra con Rusia, en el periodo 2022- 2024.
Donald Trump se comprometió -al asumir la presidencia- que detendría los aportes militares y económicos, como una manera de resolver el conflicto de Ucrania. Según el presidente de EE.UU., estas medidas debían empujar a Zelenski a colaborar con un acuerdo de cese al fuego. Actualmente, ante la reducción en el suministro de armas y asistencia financiera, el equipo de Zelenski ha dado pasos extremos y desesperados para mantenerse en el poder.
Dirigencia corrupta
Desde el comienzo de la guerra con Rusia (2022), Ucrania ha recibido una gran cantidad de ayuda financiera desde los EEUU. Según datos oficiales, el congreso ha asignado alrededor de 177 mil millones de dólares. Zelenski, en entrevista con la agencia “Associated Press”, negó la cifra, declarando que recibió una cantidad mucho menor. El resto, según él, nunca llego al país. Vale la pena señalar que los 177 mil millones de dólares, en asignación de dinero, también incluye suministros de equipo militar, armas, municiones, comunicaciones, drones y medios especiales.
El equipo cercano a Zelenski estableció un esquema de corrupción, a través de organizaciones ficticias, que les permitió regularmente la sustracción de dineros destinados a las FF.AA. De hecho, han aparecido todo tipo de armamentos entregados a Ucrania, en manos de grupos narcos, del grupo Hamás, y de los que acaban de tomar el poder en Siria, entre otros.
Esta es una de las razones más serias por las que Zelenski y su equipo necesitan permanecer en el poder. La posibilidad de dejar el cargo, significaría que ya no serían de interés para los EE.UU. y sus aliados y tendrían que responder por muchas situaciones poco claras.
Difícil reclutamiento
Desde 2023, las Fuerzas Armadas propusieron reducir la edad de los movilizados, primero a 28 años. Sin embargo, tras el fracaso de la llamada “contraofensiva de Ucrania” contra Rusia, el límite bajó a 25 años y luego se planteó reducirlo a 20. Actualmente, los políticos ucranianos, voceros de la oficina del presidente Volodímir Zelenski, han declarado la necesidad de movilizar a personas mayores de 18 años, evidenciando la escasez de recursos humanos para sostener la guerra.
Incluso los mercenarios extranjeros no han sido capaces de compensar adecuadamente las grandes pérdidas de las FF.AA. de Ucrania. Lo único que queda es movilizar a los jóvenes.
Las declaraciones de politólogos y especialistas en ciencias militares en Ucrania han reflejado desesperación al intentar involucrar a escolares desde los 14 años en actividades militares. Estas medidas buscarían asignar a los jóvenes tareas que permitan liberar a un contingente de soldados, facilitando la rotación de las tropas en el frente de batalla.
Otra medida se implementó en enero de 2025, cuando el comandante en jefe del ejército ucraniano, A. Syrsky, cercano a Zelenski, firmó un decreto ordenando la transferencia de un gran contingente militar desde diversas unidades no vinculadas al combate. Esto incluyó a músicos, ingenieros, constructores, médicos, programadores y científicos, todos miembros del ejército, quienes fueron reasignados a unidades de asalto de infantería con el objetivo de relevar a los soldados que llevan mucho tiempo en la primera línea de combate.
La comandancia señaló que esta decisión se debe a que el ritmo de movilización no alcanza a compensar las pérdidas sufridas en el frente, lo que ha llevado a una reducción del tamaño del ejército ucraniano. Según datos no oficiales, cada mes durante el 2024, murieron de 10 a 60 mil soldados. Los datos no son precisos, ya que el Estado Mayor del ejército de Ucrania, no publica esos datos sobre las pérdidas de personal.
En Ucrania se han organizado grupos (por redes sociales) de los padres y familiares cercanos que publican información sobre sus familiares desaparecidos y fallecidos. Los líderes de las FF.AA. ocultan deliberadamente la información al incluir a militares muertos, en listas de desaparecidos o en listas de desertores. Por lo tanto, no es posible que los familiares cercanos de las víctimas acudan a las autoridades competentes para obtener las prestaciones sociales y las indemnizaciones monetarias legales.
El panorama real en Ucrania parece mucho más sombrío
Hay variados videos en internet en los que se puede ver, los cadáveres descompuestos de militares que no han sido retirados a través de los corredores humanitarios por los destacamentos sanitarios. Muchos familiares de las víctimas siguen ignorando el destino de sus familiares.
Preocupa el destino de los jóvenes ucranianos que no desean servir en el ejército y no quieren luchar y ser asesinados, pero son reclutados por la fuerza y bajo diversas amenazas.
En internet circulan numerosos videos grabados en distintas regiones de Ucrania que muestran a unidades militares especializadas capturando por la fuerza a jóvenes en las calles y trasladándolos a centros especiales. Tras una breve y básica preparación, son enviados contra su voluntad al frente de batalla. Ante esta situación, muchos ciudadanos buscan salvar sus vidas evitando la movilización a toda costa, ya sea mediante sobornos a la policía o resistiéndose en las oficinas de reclutamiento militar.
Políticos y jefes militares como V. Zelenski, A. Syrsky (comandante en jefe del ejército), A. Yemak (jefe de la oficina del presidente) entre otros, están dando cualquier paso para mantener el liderazgo del país y continuar a través de compañías fantasmas recogiendo dinero destinado a las necesidades del ejército ucraniano. Los resultados de las encuestas y las posibles elecciones presidenciales, parlamentarias y locales en 2025, indican un bajo porcentaje de votos para Zelenski y su equipo.
La posición de la administración de los EEUU, sobre el conflicto ruso-ucraniano, es no prestar ayuda, hasta que Zelenski y su equipo asuman una solución pacífica del conflicto.