El próximo 6 de marzo es una fecha trascendental en el marco de la lucha frontal que el Estado de Chile sostiene contra el crimen organizado transnacional, fenómeno criminal ya asentado en nuestro país y que ha causado horrores en la población.

El Tribunal de Juicio Oral de Arica dará a conocer las penas impuestas a 34 miembros de la organización criminal Los Gallegos del Tren de Aragua, agrupación criminal que dejó una macabra estela de muerte y violencia nunca vista en el extremo norte de Chile, y que obligó a la Fiscalía de Arica y Parinacota -y a ambas policías- a adaptarse y comprender estos nuevos fenómenos delictuales en extremo violentos. Pero, sobre todo, impuso la compleja tarea de innovar y aplicar nuevas metodologías investigativas para poder enfrentar un escenario no previsto en nuestro país.

Así, una vez conocida la sentencia, se dará término a un inédito periodo marcado por complejos procesos judiciales vinculados a la criminalidad organizada. No por nada, Arica se convirtió, el año 2024, en el epicentro de la fuerza del Estado contra el crimen organizado transnacional, con el desarrollo, casi en paralelo, de juicios orales de alto riesgo, tanto contra Los Gallegos como contra su banda rival, el Tren del Coro.

Una experiencia valiosa para el resto del país

Sin duda, ambos procesos adversariales serán objeto de análisis en el resto de las regiones. Las experiencias adquiridas en estos casos constituirán un insumo sumamente valioso para otras jurisdicciones del país que, en el mediano plazo, deban enfrentar juicios orales de esta naturaleza. Esto abarca desde aspectos relacionados con la seguridad de los intervinientes y, especialmente, de la ciudadanía, hasta la planificación estratégica de la Fiscalía en dichas instancias de confrontación de pruebas.

Debo reconocer que la planificación de estos procesos contra la criminalidad organizada tensionó al sistema penal al máximo, enfrentándolo a un escenario desconocido al albergar juicios de estas características. Sin embargo, el sentido de responsabilidad y el compromiso de diversas instituciones lograron minimizar el impacto en la ciudad, asegurando en todo momento la protección tanto de la población civil como de los intervinientes.

El Poder Judicial, Ministerio del Interior, Delegación Presidencial, Gobierno Regional, Defensoría, Policía de Investigaciones, Carabineros, Gendarmería, Ejército y Armada fueron instituciones del Estado, cuyo aporte fue relevante para obtener estos positivos resultados sancionatorios contra estas organizaciones.

Un proceso judicial inédito y complejo

Cuando afirmamos que la Fiscalía de Arica tuvo que innovar para enfrentar el juicio oral de Los Gallegos y asegurar su condena, lo hacemos porque se trató de un proceso judicial inédito y complejo. El objetivo principal fue facilitar la comprensión de los hechos y formar convicción en los jueces sobre la gravedad de los delitos y la participación de los acusados.

Es en este contexto que para esta instancia pusimos en marcha el Equipo de Análisis y Apoyo Operativo contra el Crimen Organizado, unidad estratégica multidisciplinaria y altamente especializada que actuó como un cerebro oculto de apoyo al fiscal, en lo referido a monitorear el proceso oral, proporcionando información relevante y actualizada al persecutor que influyó de manera efectiva en la toma de decisiones inmediatas, reforzando los alegatos del Ministerio Público.

Esta unidad de inteligencia, inédita en el país a nivel de Fiscalía, es un claro ejemplo de cómo hemos tenido que innovar e implementar nuevas metodologías frente al crimen organizado. Estas iniciativas, sumadas a la experiencia adquirida en las indagatorias y juicios contra Los Gallegos y el Tren del Coro, nos permiten abordar nuevas investigaciones con la convicción de que es fundamental mirar más allá. Asimismo, reafirmamos la necesidad de trabajar con equipos multidisciplinarios dedicados al análisis criminal especializado.

El trabajo investigativo frente a la delincuencia organizada se torna cada vez más complejo, considerando que las organizaciones criminales han mostrado, a lo largo del tiempo, una enorme capacidad de adaptación y de aprendizaje de los distintos procesos de persecución penal en los países donde se asientan. Ellos también realizan labores de inteligencia y aprenden de las distintas herramientas y técnicas investigativas de cada país.

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El alto costo de enfrentar al crimen organizado: lecciones desde el juicio contra Los Gallegos

Si bien reconocemos que ambos juicios se desarrollaron sin mayores dificultades, este proceso penal de persecución al crimen organizado nos llevó a concluir, a la fuerza, que enfrentamos enemigos sumamente poderosos. Esta lucha implica costos significativos para las instituciones encargadas de enfrentarlos. Cuando estas organizaciones criminales reciben golpes que afectan su negocio, suelen responder con hechos de violencia y amedrentamiento, buscando socavar al Estado en su conjunto. Así lo hemos presenciado en países como México, Colombia y, más cerca, en Ecuador.

Vista desde la Casa de Torturas de Los Gallegos
Vista desde la Casa de Torturas de Los Gallegos

El juicio contra Los Gallegos no fue la excepción. Durante este proceso, enfrentamos diversas y graves alertas de seguridad que obligaron a articular una respuesta rápida y coordinada entre distintos organismos del Estado, para garantizar la seguridad de la población civil, de los intervinientes y, por supuesto, de nuestro personal de la Fiscalía Regional.

La tarea es compleja y tiene costos, pero mediante el trabajo conjunto y mancomunado de las instituciones del Estado, podemos enfrentar este desafiante panorama.