Con la protección, la conservación y la puesta en valor de los patrimonios, instalamos en el centro nuestra historia y herencia cultural y potenciamos una democracia cuya riqueza está en el respeto de nuestras diferencias.
Se acaba el 2024 y es importante evaluar los avances desde el sector patrimonial. Lo primero, y más importante, es agradecer la tremenda labor que realizaron durante este año las y los funcionarios de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural y del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural. Fue un año tremendamente desafiante, pero cuyos logros proyectan al sector a un futuro auspicioso.
Si durante el 2023 trabajamos en la primera glosa presupuestaria vinculada exclusivamente a la difusión y programación patrimonial, durante el 2024 la ciudadanía pudo disfrutarla. Aumentamos cuantiosamente el presupuesto para actividades tan relevantes como los veinticinco años del Día de los Patrimonios, el Día de los Patrimonios de niñas, niños y adolescentes, Noche de Museos, Museos en Verano y Biblioverano.
¿El resultado? Más de tres millones de personas participaron en todo Chile con actividades que llegaron al 88% de las comunas del país. Pudimos aprender y disfrutar de nuestra propia historia y de la mano con ello fortalecer la protección de los patrimonios.
Un 2024 de hitos históricos para el patrimonio cultural
La educación patrimonial va más allá de la programación, por eso este año se consolida como una política de Estado. La nueva Política de Educación Patrimonial nos permitirá avanzar en un trabajo codo a codo con el Ministerio de Educación en áreas como el currículum, la conformación de una red de educadores patrimoniales y un mayor acceso a salidas pedagógicas que fortalezcan los conocimientos de niñas y niños respecto su territorio y nuestra historia común.
Lanzamos, además, la Estrategia Nacional de Patrimonios Digitales, una herramienta fundamental pionera en Latinoamérica para avanzar en la digitalización del patrimonio análogo, así como de la conservación de aquel patrimonio generado de manera digital. Junto con ello, dimos a conocer Chilepatrimonios, el portal web que concentra la información de los patrimonios de Chile: obras de arte, museos, libros, objetos arqueológicos, patrimonio construido, prácticas patrimoniales y tanto más.
Consolidamos nuestro trabajo intersectorial, con la inclusión de siete nuevas subsecretarías -llegando a veinticinco- al Plan Nacional de Patrimonio Cultural 2021-2026, que refuerza un enfoque multisectorial en la protección y promoción de los patrimonios culturales. En paralelo, trabajamos junto a los gobiernos regionales y estamos orgullosas de poder decir que trece regiones ya son parte del Plan de Infraestructura Patrimonial, para concretar que cada región de Chile cuente con un museo, archivo, biblioteca y depósito, además de poder promover proyectos de recuperación y puesta en valor del patrimonio.
Infraestructura cultural y recuperación de espacios emblemáticos
En infraestructura, tuvimos avances notables. Somos un sector que innova arquitectónicamente y que pone al centro la recuperación de patrimonio para la ciudadanía. Traspasamos la Ex Estación Arica La Paz para la construcción de una nueva biblioteca pública, finalizó la construcción del nuevo Museo Regional de Atacama, pasando a la etapa de museografía y reactivamos -junto al Presidente- los trabajos para la nueva Biblioteca Regional de Magallanes, en lo que hoy es la Ex Cárcel.
En adición, ejecutamos el Plan Maestro de mejoras del Museo Nacional de Bellas Artes, elegimos el proyecto para el nuevo Museo de Rapanui y lanzamos el concurso de arquitectura para el Museo Memorial de la Villa San Luis. En un trabajo inédito junto a la Subsecretaría de la Niñez, anunciamos la Red Nacional de Guaguatecas, que permitirá contar con 44 nuevos espacios de lectura especialmente diseñados para la primera infancia en todas las regiones del país.
En materia de derechos humanos y luego de dos años de conversaciones multilaterales, repatriamos varios Ivi Tupuna, restos bioantropológicos del pueblo Rapa Nui, que retornaron del Museo Kon-Tiki, en Oslo, Noruega.
Este año terminamos la Consulta Indígena y Tribal Afrodescendiente y, con eso, ingresamos las indicaciones para una nueva legislación patrimonial. Esta propuesta legislativa tiene como principal objetivo lograr que la protección patrimonial no sea un obstáculo para el desarrollo, sino que sea parte central de un desarrollo sostenible. Esperamos avanzar rápidamente en esta tramitación, que traspasa el régimen autorizatorio a las regiones, agiliza procesos y que nos posiciona en el estándar internacional de protección patrimonial.
Más recursos para sitios de patrimonio mundial en Chile
Por último, cerramos este año de manera auspiciosa, aprobando un presupuesto histórico para el sector, que nos permitirá aumentar los fondos para conservar sitios de patrimonio mundial como Valparaíso, Chiloé o Chinchorro, además de ampliar la oferta cultural en comunas vulnerables, duplicar la cantidad de libros que de las bibliotecas, contar con un bibliomóvil por región, extender los horarios en bibliotecas regionales y potenciar la programación en museos.
Estas buenas noticias para Chile refuerzan la idea de que somos un sector que contribuye de manera transversal a los grandes desafíos que tenemos como sociedad: la recuperación de los espacios públicos, los cuidados, la educación y la valoración de nuestras propias identidades y territorios. Con la protección, la conservación y la puesta en valor de los patrimonios, instalamos en el centro nuestra historia y herencia cultural y potenciamos una democracia cuya riqueza está en el respeto de nuestras diferencias. Cuando los patrimonios avanzan, Chile también.