Es importante visibilizar estas graves estadísticas, a todas luces preocupantes, más aún porque en el registro siguen invisibles las cifras de la peor forma de trabajo, la explotación sexual comercial infantil.

El pasado jueves 12 de diciembre, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia dio a conocer los alcances de la EANNA 2023 en lo referente a Trabajo Infantil.

La encuesta fue aplicada a 17 mil niños entre 5 y 17 años.

A lo largo del tiempo, la Encuesta EANNA ha permitido comprender mejor las realidades de niños y adolescentes en Chile. Ha revelado mejoras en la asistencia escolar, pero los desafíos en cuanto a calidad educativa y equidad de acceso siguen estando presentes, especialmente en áreas rurales.

Salud, derechos y trabajo

Este estudio revela tendencias significativas que impactan en políticas públicas y enfoques sociales hacia este grupo. En cuanto a la salud, se ha alertado en versiones anteriores sobre los problemas de salud mental de niños y jóvenes, con alarmantes incrementos en prevalencias de ansiedad y depresión, y ha revelado que un número preocupante de niños y adolescentes reportan experiencias de violencia y abuso, tanto en entornos familiares como escolares.

Desde el punto de vista social, los jóvenes, aunque parecen estar cada vez más conscientes de sus derechos, se enfrentan a prejuicios y situaciones discriminatorias que les han impedido lograr una plena integración en la sociedad.

Económicamente, aun en edad escolar se están incorporando al mercado laboral a edades cada vez más tempranas, muchas veces en situaciones precarias y sin la protección social que necesitarían. Esto nos plantea dudas sobre la eficacia de nuestras leyes laborales y la urgencia de implementar políticas que faciliten la conciliación entre estudio y trabajo de manera regulada.

La reciente presentación del ministerio puso foco en el trabajo infantil. Por primera vez, la encuesta logra visibilizar el trabajo doméstico y de cuidado al interior del hogar, que es calificado como trabajo infantil cuando implica ser peligroso (ya sea por la sobrecarga, insistencia escolar). Siendo muy positiva la ampliación en categorías de datos, nuevamente los cambios metodológicos en un instrumento que requiere del análisis de series de tiempo reducen la capacidad de hacer comparaciones exactas con encuestas anteriores.

La realidad en cifras

Con todo, las cifras de esta encuesta nos muestran que un 15.4% de los niños y adolescentes hace algún tipo de trabajo infantil, 11% de los niños realiza trabajo infantil doméstico o peligroso, lo que equivales a 366 mil niños.

El Trabajo infantil tiene más prevalencia en zona rural y en los primeros dos quintiles. Un 38,3% de los niños que trabajan lo hacen para “tener su propio dinero” cifra que llega a 6 de cada 10 adolescentes entre 15 y 17 años, muy vulnerables al reclutamiento delictivo o a otras actividades riesgosas.

Por otro lado, en el segmento de 9 a 14 años, un 34,1% trabaja para ayudar con los “Gastos de la Casa”.

Es importante visibilizar estas graves estadísticas, a todas luces preocupantes, más aún porque en el registro siguen invisibles las cifras de la peor forma de trabajo, la explotación sexual comercial infantil de acuerdo a las definiciones de la OIT y que en solo cinco años Chile ha visto incrementar el número de denuncias en 2,4 veces.

Es necesario impulsar una Agenda Temprana de Prevención Social que fortalezca los entornos protectores de la niñez en la familia, en la escuela y en la comunidad, prevención y protección social es fundamental para garantizar su desarrollo positivo. Claramente actuar es urgente.