La tramitación de la partida de salud en el proyecto de ley del Presupuesto de la Nación, es una de las más esperadas, una de las más extensas y debatidas. No es menor, los resultados de esta discusión en ambas cámaras tienen impacto directo en una de las más sentidas y urgentes demandas que se levantan desde todos los territorios, que es una salud digna, oportuna y pertinente, para pacientes, asegurando condiciones de trabajo decente para las y los funcionarios de salud.

Y aunque estamos lejos de poder resolver todos los desafíos pendientes para responder a ese anhelo, también es importante valorar lo que sí se ha logrado. La aprobación de la partida de Salud en ambas cámaras del Congreso es una buena noticia, luego de llegar a un importante acuerdo para mitigar la crisis presupuestaria que afecta a distintos hospitales en el país, sumado a la crítica situación de las listas de espera.

Acuerdo en salud pública

Como integrante permanente y expresidenta de la Comisión de Salud, conozco en profundidad las necesidades que enfrenta el sector. Personalmente, me ha tocado ver en mi distrito cómo el Hospital de La Florida, el Sótero del Río y el Hospital Psiquiátrico El Peral, han debido enfrentar innumerables complicaciones, que van desde carencias en infraestructura, falta de insumos, suspensión de cirugías y trasplantes, hasta la inseguridad que pone en riesgo la vida de funcionaria, funcionarios y pacientes y que se replica en la atención primaria. Lo ocurrido hace poco en Bajos de Mena, es un doloroso ejemplo.

Lejos de caer en la autocomplacencia, porque compartimos las críticas del Senado al considerar insuficiente el presupuesto de salud frente a la magnitud de las necesidades, es relevante valorar los resultados del trabajo que hemos realizado en la Cámara de Diputadas y Diputados, el que nos permitió conseguir un importante acuerdo para mitigar la crisis presupuestaria y disminuir las listas de espera.

El protocolo de acuerdo conseguido en la Cámara de Diputadas y Diputados, fruto de intensas negociaciones sostenidas con el ministerio de Hacienda, no solo contempla destinar mayores recursos para reducir las listas de espera e invertir en infraestructura, sino también se compromete a invertir en una serie de elementos que no estaban incorporados y nos permitirán fortalecer la salud pública.

Recursos que podrán distribuirse para contribuir a la sustentabilidad financiera de los Servicios de Salud y hospitales mediante compromisos para una mejor gestión administrativa y financiera. Estos fondos permitirán afrontar la falta de insumos, suspensión de cirugías o infraestructura deficiente, con cargo al subtítulo 22.

>Eficiencia en la gestión hospitalaria

En Atención Primaria a la salud, pilar de nuestro sistema y la primera entrada del Estado en el territorio, se logró fortalecer el programa de atención primaria universal, abarcando a todas las comunas de la Región Metropolitana y estableciendo un cálculo que mida el impacto en la distribución de recursos y compras.

Además, el gobierno se ha comprometido a incorporar un plan de seguridad que dará mayores recursos a los municipios, que implica dotación de Carabineros con el fin de resguardar de forma permanente los establecimientos. Minsal, por su parte, firmó un compromiso para informar cada tres meses sobre estos avances.

Por otro lado, el Ejecutivo se comprometió a mejorar la gestión en salud y regular la presencia que tienen las sociedades médicas en hospitales. De esta forma, con el fin de mejorar la eficiencia en la compra de servicios y evitar los abusos en su prestación, se presentó una glosa que regula las compras a sociedades médicas y la contratación de empresas individuales.

Asimismo, se implementarán desde ahora recomendaciones de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad para las compras de la Red Asistencial, lo que permitirá cuidar mejor los recursos invertidos, lo que se traduce en que se podrán contratar servicios de sociedades médicas en casos fundados por razones territoriales o de necesidad clínica, previa autorización de la Subsecretaría de Redes Asistenciales.

Al mismo tiempo, se limitará la contratación de empresas individuales de responsabilidad limitada de profesionales que son parte de la dotación médica de un hospital determinado, permitiendo, en cambio, la autorización de uso de horas extras o contratación a honorarios en caso de ser necesario. De esta forma, los establecimientos deberán contratar a profesionales médicos con la calidad de titular o contrata en el Sistema Público de Salud, y solo en casos fundados podrán hacerlo a sociedades médicas.

Compromisos a mediano y largo plazo

Son buenas noticias. Parte del Protocolo de acuerdo alcanzado con el Ejecutivo permite garantizar que los Servicios de Salud puedan destinar recursos adicionales a los hospitales que lo requieran.

Asimismo, logramos establecer un fondo especial que permitirá destinar recursos adicionales al presupuesto de salud si los ingresos públicos superan las proyecciones de 2025, estimando una inversión adicional de 70 mil millones de pesos anuales para reducir las listas de espera en tres años.

Junto con esto, en marzo se enviará al Congreso un proyecto de ley para fortalecer la sostenibilidad del Fondo Ricarte Soto, asegurando el acceso a medicamentos de alto costo. Además, se incorporaron varias demandas de organizaciones de la sociedad civil en relación al cáncer de mama, que habían sido impulsadas por la Bancada Rosa.

Lo hemos dicho, estas medidas, si bien no son suficientes para superar por completo la crisis que vive la salud pública, sí reflejan un compromiso del gobierno y del Congreso Nacional por consolidar un sistema de salud más eficiente, accesible y equitativo. Apostamos a que, si los compromisos se cumplen, el panorama será indudablemente distinto para el 2025 y estaremos mejor encaminados a superar este difícil momento.