Tan solo la idea de la reducción del presupuesto amenaza la continuidad de estas políticas y debilita la protección y el desarrollo integral de nuestras niñeces.

Invertir en cultura es invertir en Chile

Hoy, en el Día Mundial de la Infancia podemos repasar significativos hitos de los últimos días, que son un elocuente recordatorio del tremendo impacto que tiene la inversión en cultura y patrimonios en el desarrollo integral de niños, niñas y adolescentes.

La inversión de 750 millones de pesos para la habilitación de 44 nuevas guaguatecas en todas las regiones del país, anunciada hace una semana en la Biblioteca de Santiago junto a las subsecretarías de la Niñez y de Educación Parvularia, refuerza nuestro compromiso con la educación y el acceso a la cultura desde las primeras etapas de la vida. A estas, se suman 18 ya existentes, permitiendo ampliar la cobertura de espacios diseñados especialmente para fomentar el aprendizaje en familia.

El resultado de iniciativas que vinculan a la niñez y los patrimonios, quedó más que demostrado este sábado 16 de noviembre, con más de 100.000 visitas en las 700 actividades del Día de los Patrimonios de Niños, Niñas y Adolescentes. Tras seis años de ausencia, rescatamos esta fiesta patrimonial, que logró convertir a museos, bibliotecas y espacios patrimoniales en escenarios de encuentro y aprendizaje para las nuevas generaciones.

Educación y patrimonios: motor de desarrollo de niños, niñas y adolescentes

Además, esta semana marcamos un hito histórico: junto al Ministerio de Educación, lanzamos las primeras políticas nacionales de Educación Patrimonial y de Educación Artística que buscan fortalecer el quehacer educativo en torno al arte y los patrimonios, capacitar a agentes y educadores, y generar prácticas pedagógicas que fomenten una relación más profunda entre las comunidades y su herencia cultural.

Quiero enfatizar en que estos no son avances aislados; forman parte de una visión integral que entiende la cultura como un pilar del desarrollo social y de la educación. Y es por ello que, desde que asumimos como gobierno, hemos sostenido que cada peso que se gasta en cultura, es una inversión en educación, cohesión social, recuperación de espacios públicos y ciudadanía.

Lamentablemente, a pesar de todo esto, nos enfrentamos a una constante resistencia por parte de quienes no ven el valor de estas acciones y que, a su vez, ponen en riesgo el crecimiento y la consolidación de políticas clave del sector patrimonial.

Por ello, en vísperas de la discusión de la partida presupuestaria del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio en el Senado, insistimos en la importancia de invertir en cultura. La Ley de Presupuestos 2025 incluye recursos esenciales para ampliar la oferta cultural en comunas vulnerables, fortalecer las colecciones bibliográficas, mejorar bibliotecas, extender horarios en bibliotecas regionales y potenciar la programación en museos. Todo esto representa no solo un crecimiento presupuestario, sino una oportunidad para consolidar una sociedad más justa, educada y cohesionada.

Tan solo la idea de la reducción del presupuesto amenaza la continuidad de estas políticas y debilita la protección y el desarrollo integral de nuestras niñeces.

En el Día Mundial de la Infancia, reafirmamos la convicción que nos moviliza: invertir en cultura es priorizar el futuro de nuestro país. Seguiremos trabajando para que cada niña y niño tenga acceso a un entorno educativo y cultural que les permita crecer felices y en plenitud.