Al cumplirse un año del 7 de octubre de 2023, podemos concluir que la invasión israelí a la Franja de Gaza ha fracasado: Hamás no ha sido derrotado y los rehenes israelíes no han sido liberados. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu enfrenta crecientes peticiones de renuncia y elecciones anticipadas.

En este tiempo, las Fuerzas Armadas israelíes han destruido sistemáticamente la infraestructura de Gaza. Con bombardeos indiscriminados, han arrasado residencias, escuelas, hospitales y lugares de culto, causando la muerte de 42.000 civiles —principalmente niños, mujeres y ancianos— más de 100.000 heridos y 10.000 desaparecidos. Además, han cortado los suministros de alimentos, agua, medicinas y combustibles, lo que ha provocado hambruna y muertes por inanición.

El 85% de los 80.000 edificios han sido destruidos, quedando solo tierra arrasada. Se han lanzado 80.000 toneladas de explosivos, incluyendo bombas de fósforo blanco prohibidas y perforantes de 2.000 y 4.000 libras, equivalentes a las bombas lanzadas en las guerras de Corea, Vietnam, Irak y Afganistán, o el equivalente a cinco bombas atómicas.

Estamos frente a una de las peores masacres del presente siglo, con la intencionalidad de exterminar a un pueblo como grupo nacional, racial, étnico y religioso, lo que constituye Genocidio según la Convención Internacional de Prevención y Sanción del Genocidio de 1949.

Este es el crimen más abominable y degradante reconocido por el Estatuto de Roma que creó la Corte Penal Internacional (CPI). También Israel comete Genocidio al utilizar el hambre como arma de guerra, y se han perpetrado diversos crímenes de guerra y de lesa humanidad, como limpieza étnica, apartheid, desplazamiento forzoso, exterminio, asesinato y tortura.

Estos ilícitos internacionales se han extendido a Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental, agravados por la violencia de colonos israelíes armados protegidos por el ejército de ocupación, quienes usurpan propiedades palestinas y destruyen cosechas. El número de palestinos asesinados en esta zona asciende a 986, con decenas de heridos.

Para evitar la impunidad y buscar sanciones penales, 620 abogados chilenos hemos denunciado ante la Corte Penal Internacional (CPI) a Netanyahu y al ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant. Esta denuncia fue acogida por el Fiscal de la Corte, Karim Khan.

Israel viola normas internacionales en esta masacre

El gobierno de Netanyahu ha rechazado el alto al fuego, el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros políticos palestinos, la llegada de ayuda humanitaria y el retiro de las fuerzas israelíes de Gaza, en desacato a la Carta de la ONU y en grave vulneración de los Derechos Humanos de la población palestina.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) estableció en sus resoluciones del 18 de julio que la prolongada ocupación israelí es ilegal y contraria al Derecho Internacional, y debe terminar. También resolvió que los 750.000 colonos y los asentamientos israelíes en los Territorios Palestinos Ocupados (TPO) son ilegales y deben ser desmantelados.

El Gobierno israelí desafía nuevamente a la comunidad internacional. De acuerdo al artículo 6 de la Carta de la ONU, debe ser expulsado por violar los principios de su Carta fundacional.

En septiembre, la Asamblea General de la ONU resolvió, con 124 votos a favor, que el Estado de Palestina tiene derecho a la autodeterminación y a establecer su Estado independiente en las fronteras anteriores a la agresión israelí de 1967.

Ya es hora de poner término a este largo y doloroso conflicto, con la visión de dos Estados soberanos e independientes: Palestina e Israel, conviviendo en paz y seguridad, bajo fronteras seguras y reconocidas internacionalmente, con el apoyo de la comunidad internacional y la ONU mediante la convocatoria a una Conferencia Internacional de paz para el logro de un acuerdo justo y duradero.

No habrá paz en Medio Oriente ni normalización de relaciones de los países árabes con Israel sin el establecimiento de un Estado palestino soberano, pero el Primer Ministro israelí, repetidamente, ha señalado que “no habrá un Estado palestino”.