Naciones Unidas advirtió sobre el peligro de desaparición del 40% de las 6.700 lenguas del mundo, de las cuales la mayoría son indígenas. El escenario es una amenaza para las culturas y los sistemas de conocimiento de los pueblos.

En respuesta, la entidad proclamó el período 2022-2032 como el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de “llamar la atención sobre la grave pérdida de lenguas indígenas y la urgente necesidad de conservarlas, revitalizarlas y promoverlas”.

Las lenguas son el futuro

El Gobierno del Presidente Gabriel Boric se suma a este llamado con la elaboración del Plan Decenal de Lenguas Indígenas, como coordinación interinstitucional en la materia. En esa línea, el Ministerio Secretaría General de Gobierno lanzó la tercera versión de la campaña comunicacional “Las Lenguas son el Futuro”, la cual contó con la valiosa colaboración de una mesa de trabajo, integrada por personas de pueblos originarios vinculadas a entidades gubernamentales, académicas y organizaciones sociales. Todas ellas desarrollan iniciativas que promueven y revitalizan estos idiomas.

En cada reunión de trabajo logramos el desafío de avanzar en un diálogo intercultural auténtico y horizontal para dar sentido y pertinencia al mensaje.

Lenguas indígenas como patrimonio cultural

Esta campaña, de alcance nacional, promueve la formación de nuevos hablantes y el valor de los idiomas indígenas más usados actualmente: aymara, quechua, rapa nui y mapuzungun. Las piezas de la campaña están habladas en las lenguas indígenas, destacando los sonidos, las palabras, la entonación y los significados que les son propios.

La partida de personas que desempeñaron un rol primordial en el registro, difusión y traspaso de las lenguas a las nuevas generaciones hace más necesario asumir este desafío. No solo desde una perspectiva de justicia social, sino como una acción necesaria para la preservación y dignificación del derecho lingüístico como un derecho humano y colectivo.

Cada lengua es parte vital del patrimonio cultural intangible de la humanidad en su conjunto. La desaparición de los idiomas indígenas constituye un daño irreparable en diversos ámbitos, desde la ciencia hasta las artes.

Con su pérdida no solo se silencian las voces, sino también las miradas y las formas de entender el mundo. Por ello, “Las Lenguas son el Futuro” es un llamado urgente a resguardarlas para las próximas generaciones.