En los últimos meses se han incrementado de forma alarmante los ataques por parte de Israel contra UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas que proporciona educación, salud, alimentos, protección y programas de desarrollo a las personas refugiadas de Palestina en Gaza, así como en otras zonas de Oriente Próximo.

Estos ataques no son casuales, son parte de una campaña deliberada para socavar las operaciones de UNRWA y, en última instancia, acabar con ellas y con el papel que la Agencia desempeña en la protección de los derechos de las personas refugiadas de Palestina. La mayoría de esos ataques van dirigidos a uno de los principios fundamentales de la Agencia: la neutralidad.

Acusaciones y respuesta de la ONU

A principios de año se vertieron acusaciones muy serias contra 19 miembros del personal de UNRWA acusados de participar en los estremecedores ataques del 7 de octubre en Israel. El Comisionado General de la Agencia, Philippe Lazzarini, cesó de forma preventiva a los acusados y el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, puso en marcha una investigación independiente cuyos resultados se han sabido hace unas semanas.

El informe concluyó que, en diez de los casos, no había pruebas o eran insuficientes para continuar con la investigación y cerró los casos. Mientras que en los nueve restantes la conclusión fue que, si las pruebas presentadas por Israel pudieran ser autentificadas y corroboradas, algo que el gobierno israelí no ha permitido, podrían haber estado involucrados.

Ha habido otras acusaciones vertidas por Israel sobre trabajadores implicados, que nos gustaría poder verificar, sin embargo, no han presentado ninguna prueba hasta la fecha. En cualquier caso, es alarmante el hecho de que estás acusaciones han convertido, a ojos de algunos, a los trabajadores y equipos humanitarios de la ONU en objetivos legítimos. De hecho, hasta la fecha Israel ha asesinado a 212 trabajadores de UNRWA y destruido 190 instalaciones de la Agencia en Gaza, la mayor parte de ellas escuelas donde se refugiaba población civil desplazada. En estos ataques se han asesinado a 563 personas, mayoría de ellas mujeres y niños y herido a otras 1.790.

También se ha pretendido vincular a la Agencia con Hamás a través de alegaciones sobre la existencia de túneles bajo instalaciones de UNRWA. De acuerdo con el derecho internacional, las instalaciones de Naciones Unidas no pueden ser utilizadas para fines militares, sin embargo, hay informes que indican que durante este conflicto ambas partes han violado la neutralidad de las instalaciones de UNRWA.

La Agencia dedica importantes recursos a evaluar periódicamente sus instalaciones para garantizar que no se utilizan para ningún otro fin que la prestación de servicios a los refugiados y refugiadas de Palestina. Sin embargo, la última vez que pudimos realizar esa evaluación en Gaza fue en septiembre de 2023.

Desde noviembre del año pasado, cuando Israel ordenó a la Agencia a desplazarse hacia el sur de Gaza y abandonar sus instalaciones, no se nos ha permitido volver a acceder a ellas y, por lo tanto, no podemos responsabilizarnos de lo que ha ocurrido durante este tiempo en dichas instalaciones. De hecho, imágenes que circulan en internet han mostrado como el ejército israelí ha tomado posesión de alguno de nuestros colegios, entrando con tanques e instalándose para dirigir desde allí operaciones.

UNRWA: neutralidad y defensa de los principios humanitarios

En cualquier caso, es imprescindible distinguir el posible comportamiento de algunos individuos de lo que es el mandato de la agencia de servir a las personas refugiadas de Palestina. Es injusto y deshonesto atacar a UNRWA o su misión basándose en estas acusaciones.

La adhesión a los valores de la ONU y la defensa de los principios humanitarios, incluida la neutralidad, representan un pilar fundamental del sistema de valores de UNRWA y son críticos para que la Agencia pueda operar sobre el terreno.

En abril, una revisión independiente de toda la Agencia realizada por tres reputados centros de investigación bajo la dirección de la exministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, concluyó que UNRWA “posee un enfoque más desarrollado de la neutralidad que otras entidades similares de la ONU u ONG”, y dio una serie de recomendaciones que la Agencia ha comenzado a aplicar.

UNRWA: un rayo de esperanza que tratan de apagar

Los ataques contra UNRWA y los repetidos llamamientos del Gobierno de Israel para eliminar la Agencia no tienen que ver con la neutralidad. La campaña contra la UNRWA pretende cambiar los parámetros políticos para la paz en el territorio Palestino ocupado y despojar a las personas refugiadas de Palestina de su estatus de refugiados.

El mandato de UNRWA encarna la promesa de una solución política justa y duradera. El desmantelamiento de la Agencia en Gaza y Cisjordania, incluyendo Jerusalén Este, solo serviría a aquellos que se oponen a dicha solución.

UNRWA es la mayor operación humanitaria en Gaza y, por tanto, la que se está encargando de distribuir la poca ayuda humanitaria que Israel permite entrar en Gaza, rehabilitar y mantener el escaso suministro de agua que queda, así como recoger toneladas de desechos sólidos que inundan las calles de para evitar que la crisis de sanidad pública empeore.

Con la destrucción de la mayor parte del sistema sanitario en Gaza. UNRWA se ha convertido en el mayor proveedor de salud a través de sus 10 clínicas y sus más de 100 puntos de salud instalados a lo largo de la franja de Gaza, desde dónde nuestros equipos médicos brindan miles de consultas diarias que salvan vidas.

La Agencia acaba de poner en marcha el programa “vuelta al aprendizaje” para proporcionar espacios seguros donde los niños puedan jugar, aprender y sanar en Gaza. Acabar con UNRWA, supone apagar el último rayo de esperanza que le queda a la población de Gaza.