Viktor Orban, primer ministro de Hungría apenas asumió la presidencia rotatoria del consejo de la Unión Europea emprendió un recorrido por Kiev, Moscú y Pekín, en lo que el definió como “una misión de Paz 3.0”. Intentando aunar criterios para avanzar por el término del conflicto de Ucrania, de inmediato fue fustigado duramente por autoridades de la U.E.; desde Alemania lo acusan de “causar un gran daño a Europa”; le han planteado que no ha sido mandatado como representante de la U.E. y que debe rendir cuentas sobre sus reuniones con el presidente Vladimir Putin y el primer ministro Xi Jinping.
Orban: gira 3.0
El primer ministro Orban ha declarado que el objetivo de sus viajes es que Europa presente un plan de Paz para Ucrania. Por otro lado, están los que agregan que “bajo la manga”, Orban tiene pretensiones de tierras ucranianas que son habitadas por húngaros étnicos, que al 2001 eran aproximadamente 160.000 personas.
En su visita a Ucrania, al reunirse con Volodímir Zelenski, Orban le plantea que haga un alto al fuego para negociar la Paz y que firmen un acuerdo de cooperación entre los dos países. El presidente Zelenski, no estuvo de acuerdo con dicha propuesta, cediendo, días después, a invitar al presidente Putin a la segunda cumbre por la paz, que se realizará en unos meses más.
El “díscolo” primer ministro
Desde Kiev, el primer ministro Orban se trasladó a Moscú (05-07-2024). En la reunión, el presidente Vladímir Putin le manifestó al primer ministro de Hungría sus condiciones para el término del conflicto, siendo las más importante un alto al fuego con intercambio de prisioneros; que Ucrania no ingrese a la OTAN; la desmilitarización de Ucrania; que Rusia no retirará sus tropas; que Occidente levante las sanciones (6.000 del 2014 y ahora 22.754) y que Crimea, R.P. de Donetsk, R.P. de Lugansk y el corredor de Crimea, son rusos.
En esa reunión no hubo acuerdo en las cifras de la desmilitarización, tampoco lo hubo en que el ruso sea el segundo idioma oficial y en la disolución de todas las formaciones armadas Neo-Nazis.
Seguidamente, y de manera inesperada, Viktor Orban, arribó a Pekín (08-07-2024) para conversar con el primer ministro Xi Jinping. El mandatario europeo manifestó que China “es una potencia clave para crear las condiciones para la paz en Ucrania”. Pekín ha condenado las sanciones unilaterales a Moscú por “no solucionar los problemas” y ha pedido repetidamente una “solución política” al conflicto.
Finalmente, V. Orban llegó a Washington para participar en la cumbre de la OTAN (09 al 11-07-2024), en medio de las críticas de los miembros de la U.E., quienes lo acusan de haberse movilizado de manera personal y sin previo acuerdo con la U.E. El “díscolo” primer ministro se retiró del encuentro para viajar a Florida y reunirse con Donald Trump en su casa y posteriormente declararon que “hablamos de cómo podemos lograr la paz”.
Algunos comentarios dicen que Viktor Orban “es un agente de Putin”, confundiendo el sentido de las buenas relaciones entre estos dos mandatarios. Pero lo que se comenta poco, es que Viktor Orban es muy cercano a Donald Trump; este escribió en su plataforma social, después de la reunión, “gracias Viktor, debe haber paz y con rapidez”. Orban usó en su promoción a la presidencia del consejo de la U.E. un lema que hace referencia al expresidente: “Que Europa vuelva a ser grande”.
Hace un tiempo Trump solicitó a su equipo de asesores preparar una propuesta de paz en Ucrania. Pareciera claro que Viktor Orban sea el que está coordinando y preparando, con los países involucrados, la propuesta que hará Donald Trump para finalizar el conflicto de Ucrania.
Atentado a Donald Trump
Es probable que el atentado a Donald Trump, el sábado 13-07-2024, produzca fuertes cambios en el escenario de la campaña presidencial de EE.UU. Al salir ensangrentado y puño en alto, Trump aumentó la distancia con el presidente Joe Biden, quien, en la cumbre de la OTAN, volvió a cometer errores que produjeron risas en los mandatarios presentes.
En este nuevo escenario, la U.E. tendría a Orban como presidente del consejo, a Donald Trump como presidente de EE.UU. y, a ambos, tratando de dar fin a la guerra de Ucrania. Situación que podría cambiar dramáticamente, si los miembros del consejo de la U.E. logran desbancar al primer ministro de Hungría e instalar a otro presidente del consejo que sea afín a sus objetivos.
En más de 20 puntos, del acuerdo en la cumbre de la OTAN en Washington, no se lee en ningún momento frases por la Paz; sí se lee, entre otros, el ingreso de Ucrania; fortalecer la capacidad de defensa de Ucrania; una asignación de 40.000 mill euros en ayuda militar; entrega de aviones F-16 y sistemas de defensa aérea Patriot; y el tono en general es de confrontación con Rusia y China.
En este acuerdo en Washington, queda demostrado que los intereses de la U.E., el Reino Unido y EE.UU. no están encaminados a lograr el fin de la guerra. Sus miembros no proponen ningún plan de cese del conflicto, a pesar de que cada día aumenta, en el mundo, el deseo y la necesidad que la paz en Ucrania sea la ganadora.