El 04 de enero en Agrupación de Universidades Regionales (AUR) conmemoramos un nuevo aniversario institucional. Son 28 años de labor, acogiendo sentires, anhelos y saberes para fortalecer a la academia y sus comunidades universitarias.
En este devenir se han ido cristalizando algunos ejes de trabajo que, en este contexto, es oportuno precisar.
Nuestra prioridad ha sido fortalecer un quehacer articulado entre AUR y las 22 comunidades académicas regionales. Esto implica jornadas de trabajo de diversas comisiones, tales como las de vicerrectorias, direcciones, facultades y unidades que ven temas como acreditación, presupuesto, inclusión, salud mental, etc.
Las reflexiones y propuestas elaboradas son la base de diálogos con MINEDUC y otras entidades que definen políticas en educación superior, buscando que ellas promuevan un desarrollo armónico en lo territorial y sostenible en lo social, económico y ambiental.
Valorando la necesidad de avanzar hacia mayores niveles de calidad, AUR ha luchado, primero, para que los procesos de acreditación consideren las diversas realidades sociales, económicas, territoriales y culturales; y, segundo, que en ellos se reconozca el rol que en el desarrollo local tienen las universidades regionales. “Calidad evaluada en contexto” ha sido nuestra demanda.
El desarrollo científico chileno ha contado con escasos recursos y una histórica concentración territorial e institucional. Por ello, hemos promovido una política de estado de descentralización del quehacer científico, tecnológico e innovación buscando que programas y proyectos sean pertinentes a los problemas y desafíos de sus territorios.
Las ciencias, el arte, la cultura y la identidad patrimonial son formalmente valoradas, pero sin reflejo en los presupuestos sectoriales, a lo que se agrega un fuerte centralismo en su gestión. Lo anterior explica que sean las universidades regionales, muchas veces en alianza con los GORE, los principales agentes de arte y cultura en sus regiones.
Fortalecer el tejido institucional, social y comunitario es parte de la misión asumida por AUR y las universidades regionales, que se expresa en convenios o iniciativas específicas con municipios, COSOC, ONG, gremios productivos, colegios profesionales, medios de comunicación, organizaciones vecinales y comunitarias, entre otros. Muchas entidades y la ciudadanía tienen a las universidades como modelo, referente de opinión, calidad, entrega de información y asesoría.
Creciente preocupación de las comunidades locales es el desafío de la inclusión y diversidad reflejado en vulnerabilidad socioeconómica, género, discapacidad, neuro diversidad, pueblos originarios, comunidades rurales y/o aisladas, entre otros. Estas temáticas son un sello característico y compromiso fundamental en las universidades regionales al cual AUR ha dado un apoyo sistemático.
Los puntos anteriores explican la prioridad que dan las 22 universidades de AUR a la descentralización y al desarrollo territorial. En efecto, el fortalecimiento de esas instituciones no constituye un objetivo en si mismo. Los programas de pre y posgrado, la investigación, la vinculación con el medio y, entre otras, labores de extensión del arte y cultura, son aportes imprescindibles para el progreso de las comunidades y territorios; y también, para un desarrollo nacional armónico y equilibrado.
Son 28 años en que con esfuerzo y perseverancia se han sorteado adversidades. Cada uno de los proyectos que hemos impulsado ha procurado plasmar el sello de calidad, servicio público e innovación de nuestros planteles, siempre recibiendo el apoyo incondicional de instituciones amigas.
En nuestro transitar hemos formado alianzas con entidades vinculadas directa e indirectamente al quehacer en la educación superior; en un trabajo mancomunado que nos entrega experiencias, llena de satisfacción y nos impulsa a visualizar metas futuras para el desarrollo de la educación superior en nuestro país.