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En el cierre de las actividades por el ‘Mes de las Mujeres’ del Minvu, la expresidenta Michelle Bachelet criticó las políticas públicas diseñadas “sin escuchar a la gente”. Asimismo, destacó avances en subsidios para cuidadoras y enfatizó la urgencia de recopilar datos interseccionales para no dejar atrás a las más vulnerables.

La exmandataria inició su intervención recordando errores del pasado en políticas de vivienda. Criticó la construcción de proyectos habitacionales sin servicios básicos. “Otra cosa que veíamos era la construcción de nuevas viviendas sin centros de salud, sin salas cunas o jardines infantiles. Sin colegios -cercanos-“, señaló. En esa línea, ejemplificó casos como Buin y Paine, donde familias recibían casas, pero los niños debían viajar a Santiago para estudiar.

Asimismo, destacó la necesidad de diseñar políticas “con las personas, no para las personas”. Afirmó que “las políticas públicas (…) tienen que ser con las personas, conociendo la realidad de las personas y pensando en su realidad, que es muy distinta una de otra persona”.

Expresidenta Bachelet advirtió falta de información desagregada

Bachelet también abordó la falta de información desagregada para atender a mujeres en múltiples vulnerabilidades. “No tenemos una información precisa de cuántas mujeres mayores viviendo con discapacidad, de una etnia indígena o de una diversidad existe”, declaró. Advirtió que sin estos datos, las políticas públicas excluyen a quienes más las necesitan. “Lo más probable es que estemos dejando fuera a las personas que ya están más discriminadas y más marginalizadas”, sostuvo.

“Si no hay mujeres sentadas en la mesa donde se toman decisiones, lo más probable es que se van a tomar decisiones que no van a tomar en cuenta las necesidades, las demandas, los sueños y los anhelos de las mujeres”, declaró.

La expresidenta mencionó la existencia de mujeres afrodescendientes; mujeres en vidas rurales; y con discapacidad, como grupos históricamente invisibilizados. “El riesgo es no ver el cruce de desigualdades. Eso es lo que llaman interseccionalidad“, sostuvo.

De acuerdo con el sitio Educando En Igualdad, la interseccionalidad es un marco diseñado para explorar la dinámica entre identidades coexistentes y sistemas conectados de opresión. En términos simples, la interseccionalidad es la interacción entre dos o más factores sociales que definen a una persona, como el género, la etnia, la raza, la ubicación geográfica, o incluso la edad. La interseccionalidad permite contemplar los problemas desde una perspectiva integral, evitando simplificar las conclusiones y, por lo tanto, el abordaje de dicha realidad.

Mujeres en la toma de decisiones

La expresidenta rechazó la idea de que las mujeres busquen “privilegios”. “Queremos las mismas oportunidades que los hombres han tenido históricamente”, afirmó. Del mismo modo, enfatizó que las mujeres son el 51% de la población en Chile, “¿Qué significa eso? Que somos el 50% del potencial de cambio, del desarrollo, del potencial de usar toda nuestra fuerza, nuestra capacidad, nuestro compromiso. Todo lo que ustedes tienen, toda esa energía, en ir mejorando las cosas en la comunidad, en el barrio, en el país”, dijo la expresidenta Bachelet.

Asimismo, criticó a líderes que minimizan la participación femenina. “Hay quienes creen que lo peor que le pasó al mundo fue darles el voto a las mujeres”, indicó e insistió en que la ausencia de las mujeres en espacios de decisión perpetúa políticas ciegas a sus necesidades.

Programas comunitarios: el Legado de “Quiero Mi Barrio”

Bachelet rescató el programa “Quiero Mi Barrio”, donde vecinos priorizaban obras en sus comunidades. “La gente feliz cuidaba lo que ayudaba a construir. (…) Las mamás retaban a quienes dañaban las luminarias: ‘Esto es nuestro"”, relató. Contó una anécdota en Valdivia, donde una mujer se arrepintió de no votar por ella, pero celebró los resultados del programa.

“Era clave que la gente dialogara, aunque no todos quedaran contentos. Así se fortalece la democracia”, dijo. También mencionó los Presupuestos Participativos como herramienta para fomentar acuerdos locales.

Espacios públicos seguros: un desafío con nombre de mujer

La expresidenta Bachelet enfatizó incorporar la perspectiva de género en el urbanismo. “La mayoría de las mujeres en Santiago priorizan la seguridad en espacios públicos”, señaló. Ante ello, propuso medidas como mejor iluminación, botones de pánico y diseño sin “puntos ciegos”.

La inseguridad restringe la movilidad de las mujeres. Debemos crear entornos donde transiten tranquilas“, afirmó.
A renglón seguido, destacó avances del Minvu en normativas con enfoque de género para viviendas y barrios.

Invisible aporte económico de las mujeres

Bachelet denunció la invisibilización del trabajo de cuidado y celebró subsidios habitacionales con puntaje especial para cuidadoras: “Un aplauso, Ministro. Esto reconoce su labor”.

Mencionó programas como “Chile Te Cuida” y “Respiro”, que apoyan a cuidadoras con capacitación y descansos. “Cuidar a un familiar con discapacidad o enfermedad es duro. Necesitan respaldo, no solo discursos”, sostuvo.

Violencia de género y vivienda: un refugio necesario

La expresidenta vinculó la falta de autonomía económica con la violencia machista: “Muchas no pueden huir porque no tienen ingresos ni dónde ir”. Por lo mismo, valoró que el Minvu priorice hogares monoparentales —mayoritariamente liderados por mujeres— en subsidios (…) Debemos asegurar que ninguna se quede atrapada con su agresor”, declaró.

De igual forma, Bachelet lamentó la caída de la participación laboral femenina postpandemia. “Retrocedimos una década”, advirtió. Por lo que solicitó al Minvu alianzas con empresas para incluir mujeres en construcción y minería. “En esos sectores ya hay avances, pero falta”, cerró.