Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo.
Herramienta desarrollada por BioBioChile
La Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección de los padres de un alumno del Colegio San Benito en Vitacura, revertiendo su expulsión. El establecimiento apeló ante la Corte Suprema. El colegio argumentó conducta disruptiva del alumno, pero el tribunal vio falta de debido proceso en la sanción. Se criticó la falta de proporcionalidad en la medida y de medidas alternativas previas a la expulsión.
La Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección presentado por los padres de un estudiante de 13 años que fue expulsado del colegio San Benito, en Vitacura.
De acuerdo a El Mercurio, la resolución dejó sin efecto la cancelación de matrícula, sin embargo, esta fue apelada por el establecimiento ante la Corte Suprema.
El colegio argumentó que durante 2024 el alumno presentó “un patrón constante de conductas disruptivas, faltas de responsabilidad y desobediencia”. Pese a ello, el tribunal estimó que no se siguió el debido proceso en la sanción.
“Si bien en el reglamento, la conducta que se atribuye al menor está categorizada con la cancelación de la matrícula, se debió también propender a la proporcionalidad de la sanción al momento de resolver”, indicó el fallo.
Asimismo, señaló que los apoderados no tuvieron “una extensión adecuada para expresar sus descargos”, ya que solo hubo una entrevista antes de la expulsión.
El fallo también advirtió la falta de “medidas o sanciones alternativas con una perspectiva de reparación y prevención”.
El colegio defendió su decisión y afirmó que el tribunal falló “sobre la base de afirmaciones inexactas que no se condicen con la verdad de los hechos”. Además, sostuvo que la sentencia desconoce “la autonomía y legítima política institucional del colegio”.