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Representantes de los sindicatos de Falabella, Ripley y París se reunieron este jueves con el cardenal Fernando Chomali, Arzobispo de Santiago, para exponer su rechazo a la decisión de estas empresas de abrir sus tiendas el próximo Viernes Santo. La inédita medida, impediría a miles de trabajadores participar en las celebraciones religiosas y compartir en familia durante una fecha tradicionalmente de feriados.

Los dirigentes sindicales expresaron su “profundo pesar” ante la imposición de una jornada laboral en un día de relevancia espiritual. Destacaron que el 90% de los empleados del sector son mujeres, quienes verían afectado su derecho a unirse a rituales religiosos y a momentos de recogimiento familiar. “No es vendible este día“, declaró Pamela Cerón, vocera de los sindicatos, durante el encuentro.

El cardenal Chomali respaldó las demandas de los trabajadores y subrayó que la fe es “una dimensión fundamental del ser humano”. Criticó que las empresas prioricen ganancias económicas sobre el patrimonio cultural y espiritual del país. “La prosperidad de una sociedad no se mide únicamente en términos económicos, sino también en su riqueza espiritual”, sostuvo.

“El trabajo no es una mercancía”: advierte la Iglesia

El Arzobispo de Santiago advirtió que abrir tiendas en Viernes Santo “hiere profundamente nuestra alma” al atentar contra tradiciones que han nutrido la identidad nacional. “Este patrimonio inmaterial merece respeto. El beneficio económico de un día será a costa de una pérdida significativa de cohesión social”, afirmó.

Por su parte, Juan Antivil, presidente de la Federación Nacional Paris Cenco, respaldó esta postura. “Es injusto que las empresas busquen abrir en Viernes Santo. No creemos que este día deba ser vendido ni que el interés económico obsolete a las personas”. Agregó que el respaldo de la Iglesia ha sido clave para visibilizar el conflicto.

Marco Delgado Rojas, líder de la Federación de Sindicatos de Ripley, insistió en que el Viernes Santo debe ser un día para “discernimiento, reflexión y comunidad”. Llamó a las empresas a “respetar el descanso” de los trabajadores y a no abrir sus puertas.

En esa línea, el cardenal Chomali recordó que el Estado declara feriado el Viernes Santo porque reconoce su valor como “un bien para los chilenos”. “Las empresas tienen responsabilidad de preservar el valor social, no de desperdiciarlo”, enfatizó.

Llamado final a priorizar la familia sobre el comercio

El líder religioso hizo un llamado directo a las empresas involucradas. “Reconsideren esta decisión. Permitan que miles de familias vivan una Semana Santa bendecida“, sostuvo. Aseguró que su postura representa a la “inmensa mayoría del país” y que la ciudadanía agradecerá el cierre de tiendas ese día.

“El trabajo está al servicio del ser humano, no al revés. No es una mercancía que se transa en el mercado“, declaró el Arzobispo, subrayando que las personas integran dimensiones corporales y espirituales.

Revisa el emplazamiento del cardenal Chomali al retail por Viernes Santo: