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Carabineros desplegó un gran operativo en el cementerio El Prado de Puente Alto, región Metropolitana, durante el funeral de Enzo Bombazul, barrista de la Universidad de Chile asesinado a balazos. Más de 250 personas asistieron al cortejo fúnebre considerado de alto riesgo, sin generar incidentes al salir pasadas las 12:00 horas. Durante el funeral, un equipo de Canal 13 fue atacado por asistentes, siendo detenida una persona. Autoridades y Carabineros destacaron el despliegue policial y la necesidad de una ley que regule funerales de alto riesgo, con más de veinte carros policiales y cuarenta funcionarios resguardando el lugar.

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Un gran despliegue policial desarrolló Carabineros en las inmediaciones del cementerio El Prado ubicado en Puente Alto, región Metropolitana. Todo, en el marco del funeral del barrista de la Universidad de Chile “Enzo Bombazul”, quien fue asesinado tras recibir más de 60 balazos durante el fin de semana pasado.

Según información entregada por Carabineros, más de 250 personas asistieron al funeral de Edson Olivares de 25 años, cortejo fúnebre considerado de alto riesgo.

Durante este jueves, casi dos horas estuvieron los asistentes al interior del cementerio para luego, pasadas las 12:00 horas, salir sin generar mayores incidentes.

Cabe recordar que, durante el cortejo fúnebre hacia el cementerio, un equipo del matinal “Tu Día” de Canal 13 fue atacado por asistentes.

Durante la cobertura de sus exequias, y mientras acompañaban la caravana a bordo de un automóvil, los profesionales fueron atacados de improviso por ocupantes de otro motorizado que, en plena calle y solo metros más adelante, interrumpió el tránsito para lanzarles patadas y objetos.

Funeral de “Enzo Bombazul”

En este sentido, el coronel de Carabineros, Robinson Villarroel, confirmó a las afueras del cementerio la detención de una persona en el marco de este gran despliegue policial.

Mientras que el delegado presidencial regional, Gonzalo Durán, valoró el despliegue de las fuerzas policiales. Sin embargo, enfatizó en la urgencia de un proyecto de ley que regule los funerales de alto riesgo.

Finalmente, más de veinte carros policiales del equipo de Control de Orden Público se apostaron a las afueras del cementerio, mientras que casi cuarenta funcionarios policiales resguardaron el ingreso al camposanto.