La Superintendencia de Educación resolvió respecto al caso de los alumnos del Colegio Saint George de Santiago que crearon fotos de sus compañeras desnudas con inteligencia artificial.
En concreto, el establecimiento educacional deberá pagar una multa de 200 UTM, alrededor de 13 millones de pesos, puesto que no adoptaron las medidas suficientes para proteger a las víctimas, según consignó T13.
“Se ha determinado que no se adoptaron medidas suficientes para proteger la integridad física y psicológica de las alumnas afectadas. Es importante tener en cuenta que los hechos en cuestión no podían corregirse debido a su naturaleza y gravedad”, manifiestan en el fallo.
Añadiendo que: “Sobre todo, considerando que el enfoque se mantuvo en relación con el ‘maltrato entre estudiantes’, siendo una materia distinta a la denunciada, sin poder garantizar la integridad de las alumnas afectadas”.
En el escrito, la Superintendencia destaca que “la falta de medidas protectoras ha llevado a que busquen terapias psicológicas y psiquiátricas debido al estrés, dolor y daño a su integridad que manifestaron sentir”.
Incluso, las víctimas denunciaron “patologías como trastornos ansiosos adaptativos, trastornos de ansiedad generalizada y miedo a interactuar con los alumnos involucrados en la situación”.
En mayo pasado, apoderados del Saint George denunciaron que siete alumnas fueron vulneradas luego que compañeros crearan imágenes de ellas desnudas.
Dicha edición se llama “deepfake” y consta en tomar el rostro de una persona y ponerla en el cuerpo de otro.
Tras la publicación de esta nota, fuentes del Colegio señalaron:
Este no es un fallo, es una resolución administrativa de primera instancia y el Colegio cuenta con diversas instancias adicionales, tanto administrativas como jurisdiccionales para poder revertir la decisión.
La Superintendencia se ha contradicho en varias ocasiones durante este proceso y esta resolución es una muestra más de ello. Primero aprobó el proceder del Colegio y semanas después la misma funcionaria decidió anular la aprobación, lo que es un acto ilegal y arbitrario por parte de la autoridad.
El Colegio impugnó la anulación de esa primera aprobación, proceso que aún está abierto. Por esta razón, esta multa es totalmente contradictoria y es otra manifestación del sesgo con el que ha actuado la autoridad. Es al menos imprudente cursar una multa mientras se mantiene vigente el proceso de impugnación.
Siempre hemos obrado conforme a derecho, e inspirados por el interés superior de nuestros estudiantes.
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