VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago sentenció a Andrés Eduardo Carriel Zurita a seis años de cárcel por un violento asalto cometido el 12 de enero de 2024 en Ñuñoa.

Desarrollado por BioBioChile

El Tercer Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago condenó a Andrés Eduardo Carriel Zurita a seis años de presidio por un violento asalto. El hecho sucedió el 12 de enero de 2024, en la comuna de Ñuñoa.

De acuerdo con la acusación presentada por el Ministerio Público, representado por el fiscal adjunto Roberto Sahr Martínez, M. A. y su pareja, L. d. l.C, se encontraban en su vehículo Mini Cooper en avenida Irarrázaval. A. se bajó del auto para entregar una encomienda, dejando el motor apagado, pero con las llaves puestas. En este momento, Carriel, junto a un cómplice no identificado, abordó el vehículo.

Armado con una pistola, Carriel abrió la puerta del copiloto y apuntó a la mujer, forzándola a salir del auto. Mientras tanto, su cómplice se subió al asiento del conductor y ambos se dieron a la fuga en el vehículo, que contenía la billetera de A. Ellos escaparon en dirección desconocida.

Gracias al sistema GPS del vehículo, Carabineros pudo seguir las coordenadas y localizar el vehículo en Peñalolén, donde se produjo una persecución que culminó con la detención de Carriel.

Durante el juicio, la defensa de Carriel, a cargo del abogado Gonzalo Guzmán La Rivera solicitó una atenuante a su representado, la cual fue desestimada por el tribunal. La jueza Carolina Gajardo Fontecilla, redactora del fallo, determinó que el delito se encontraba consumado y que Carriel actuó como autor directo del robo con intimidación, que tipificado en el artículo 436 inciso primero del Código Penal.

Además de la condena de seis años de prisión, Carriel tendrá inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, así como la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena. Se ordenó también la incorporación de su huella genética en el Registro Nacional de Condenados.