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Chile llega nuevamente a las pantallas de Netflix con "Baby Bandito", una serie inspirada en el "robo del siglo" ocurrido en 2014 en el Aeropuerto de Santiago, donde uno de sus protagonistas vivió una vida de lujos en Europa antes de ser atrapado. Hoy, sigue delinquiendo.
El 31 de enero pasado se estrenó en Netflix una nueva serie chilena, “Baby Bandito”, la que se basa en el “robo del siglo” que ocurrió en 2014 en el Aeropuerto de Santiago.
El protagonista es Nicolás Contreras, quien interpreta a Kevin Tapia. Su papel se basa en Kevin Olguín, el original “Baby Bandito”, uno de los delincuentes cuyas historias más resaltó de dicho delito.
La serie es producida por Fábula y también cuenta con la participación de Mauricio Pesutic, Amparo Noguera, Mario Horton, Pablo Macaya, Marcelo Alonso, Mariana Loyola, Ricardo Fernández y Paulina Urrutia, entre otros.
Un “robo del siglo” que conmocionó al país
El Aeropuerto de Santiago suele ser objeto de grandes planes para cometer robos, por las multimillonarias cantidades de dinero que por allí circulan.
Fue así como la madrugada del 12 de agosto de 2014, una banda de delincuentes vulneró todas las medidas de seguridad del terminal aéreo para sustraer más de $6 mil millones.
En ese momento, fue el robo más cuantioso que una banda delictual cometía en el país, y en uno de los lugares con mayor seguridad de Chile.
Según informó BioBioChile hace casi 10 años, fue minutos antes de las 6:00 de la mañana cuando delincuentes simularon ser trabajadores para ingresar al aeropuerto y amenazar a vigilantes Brinks que descargaban dinero.
Luego, emprendieron su huida lanzando miguelitos en las calles para evitar ser perseguidos e incluso un vehículo fue quemado con el fin de que el escape resultara exitoso. Y en ese momento, lo fue.
De este modo, los delincuentes desaparecieron con un botín de más de $6 mil millones, con la esperanza de disfrutarlo y no responder ante la justicia. Pero no contaban con la astucia del OS9 de Carabineros y la Fiscalía Occidente.
La caída de la banda
Su desaparición no duró mucho. Gracias al trabajo de la policía uniformada y la Fiscalía Occidente, en enero de 2015, como piezas de dominó, empezaron a caer los involucrados en este ilícito. Entre ellos estaba Alexis Niñoles, sindicado como el líder de la banda.
En abril de ese año, en tanto, detuvieron a Fabián Olguín, hermano de otro de los protagonistas del robo que aún seguía prófugo: Kevin Olguín, el “Baby Bandito”.
Su captura estaba algo más complicada que las demás, ya que él huyó a Europa, donde se dio una vida de lujos con el botín obtenido en el ilícito.
Pero, en junio de 2016, cuando estaban por dictarse las primeras condenas, bajó la guardia. Tras evadir constantemente a los miembros de Interpol, Olguín llegó a una fiesta en Barcelona, donde concurrieron fuerzas del orden buscando a una banda que cometían robos contra casas.
Fue así como efectivos le realizaron un control de identidad, el que arrojó que había una orden de aprehensión internacional en su contra.
La vida de lujos del “Baby Bandito”
Su captura fue resaltada en la prensa europea. Sin ir más lejos, el periódico Corriere della Sera, dio algunos detalles de cómo fue su vida cuando estuvo en Italia antes de ser atrapado.
Por ejemplo, utilizando documentos falsos, realizó varios viajes por Europa y el Caribe, además de comprar ropa y accesorios de lujosas marcas.
Así se desprendió de los registros que guardaba la pareja de Olguín, quien detallaba cada uno de los gastos que realizaban, incluso los pagos de arriendos.
Esto reveló que habitaron en distintos barrios de Milán, contando con una red de protección que les permitía evadir los controles que podrían llevar al sujeto a la cárcel.
Pero, nada puede ser eterno. Olguín fue apresado y extraditado al país, llegando en septiembre de ese mismo año para enfrentar a la justicia.
Sus fotos en redes sociales dejaron en evidencia sus lujos, con compras Gucci y Louis Vuitton.
Escapó otra vez
Si bien en un principio fue formalizado y quedó en prisión preventiva, luego sus medidas cautelares fueron modificadas y quedó en libertad.
Era que no, volvió a desaparecer para no responder ante tribunales luego de ser condenado. Aunque, en 2018 volvió a ser detenido en Maipú.
Según informó BioBioChile, se le encontraron cargadores de pistola, ocho cartuchos 9 milímetros y otras municiones, por lo que se estimaba que pudo integrar una nueva banda delictual.
Un último prófugo que demoró en caer
Con la caída de Olguín, solo faltaba un prófugo por apresar: Alfredo Álvarez. Él se las arregló para evadir a Carabineros mejor que todos los otros acusados.
Sin embargo, su suerte estaba echada. El 12 de agosto de 2020, en medio de la pandemia de la covid-19 y justo cuando se cumplían seis años del atraco, Álvarez fue detenido en Conchalí, caminando por la vía pública.
Él creyó que cambiando su aspecto físico podría ser inubicable, pero no fue así y terminó detenido.
Las condenas y un botín que apenas se pudo recuperar
Además de las detenciones, se logró recuperar $600 millones en dinero y bienes, solo un 10% del botín total.
La Fiscalía Occidente logró condenar a siete personas en esta causa. En la primera tanda de sanciones anunciadas en 2016, la mayor condena se la llevó el líder, Alexis Niñoles, con 12 años tras las rejas por robo con intimidación y receptación.
Lo siguió su hermano Cristián, quien recibió más de ocho años por robo con intimidación.
En tanto, Francisco Morales fue condenado a 10 años de cárcel por robo y tenencia ilegal de municiones; Roque Quintanilla a 10 años por robo, tenencia ilegal de armas y receptación de vehículos; y Mario Vásquez, a 8 años de cárcel por robo. Fabián Olguín, hermano del “Baby Bandito”, fue absuelto
Por su parte, el último atrapado, Alfredo Álvarez, lo condenaron a 3 años y un día en octubre de 2020, en un juicio abreviado porque no tenía antecedentes.
Finalmente, Kevin Olguín recibió una pena de cuatro años de cárcel, que ya cumplió y ha seguido delinquiendo.
A fines de 2021, el “Baby Bandito” fue atrapado por el robo de un camión de Chiletabacos.
