En el año 2019, el Gobierno anunció el inicio del megaproyecto “Antumapu” que beneficiará a 1.540 familias de La Pintana y comunas aledañas. Inicialmente se prometió que la obra sería culminada en agosto de 2021, sin embargo, se han presentado retrasos debido la pandemia y también irregularidades con subcontratistas.
En septiembre de 2020, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, junto al ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y el vicepresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Carlos Zeppelin, visitaron el proyecto habitacional que significó una inversión de 37 mil 364 millones de dólares, financiado con fondos públicos.
El proyecto es actualmente el conjunto habitacional más grande en ejecución de la región Metropolitana.
Antumapu se divide en varias etapas (I, II, III, IV) y está siendo ejecutado por la constructora Ingevec S.A. El mismo se estructuró para estar listo en 24 meses, iniciando el 01 de septiembre de 2019 y finalizando el 31 de agosto de este año. A la fecha, se han entregado cerca de 500 viviendas.
Sin embargo, dirigentes sociales y representantes de subcontratistas aseguran que las mil viviendas restantes llegarán a manos de sus dueños en el último trimestre de este año, particularmente en el mes octubre, si las condiciones lo permiten.
“Había fechas de entregas antes. Entonces, por el tema de la pandemia se fue retrasando y cuando el Gobierno dio la orden de cerrar la obra, la obra estuvo cerrada entre dos y tres semanas”, aseguró Eduardo Leiva, representante de la agrupación Allegado Rodriguista, que reúne a los comités “Chao Suegra”, “Gladys Marín”, “Víctor Jara”, “Con Esfuerzo y Esperanza” y “La Toma Va”.
A raíz de esto, pobladores indican que tuvieron que firmar un nuevo contrato para “dar más espacio, para que la obra continúe”. En ese sentido, Leiva precisó: “Yo prefiero demorarme un par de semanas más y entregar como corresponde”.
No obstante, dueños de subcontratistas afirman que además de la demora causada por la crisis sanitaria por el covid-19, ocurrieron otras irregularidades como incumplimientos abruptos de contratos por millonarias sumas y reducción de la seguridad; lo que afirman ha acarreado robos de equipamiento de las viviendas y daños físicos y morales al personal de vigilancia que queda en el lugar.
“La menor cantidad de guardias, ha derivado en que gente ajena a la obra haya procedido a agredirlos; como asimismo, ha sucedido con exsubcontratistas de la demandada, quienes —ante el no pago de ésta por los servicios de aquellos— han intentado ingresar a la obra, y al ser repelidos por los guardias de seguridad —siguiendo las instrucciones derivadas del contrato— han resultado con lesiones de mediana gravedad, todo lo cual ha sido informado a la demandada, sin que aquella modifique su conducta en relación a las decisiones tomadas”, precisa una demanda civil de terminación de contrato iniciada por una empresa de seguridad privada.
Desde el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la región Metropolitana, señalaron que conocían algunas incidencias relacionadas al enlace de tuberías de aguas y alcantarillado. Representantes de la oficina de la dirección regional indicaron que enviarían un comunicado oficial donde se especificarían los avances de la obra, pero hasta el momento de esta nota no llegó la respuesta.
No obstante, en la última reunión entre dirigentes y representantes del Serviu, pobladores señalaron que la intención de la autoridad es mantener las fechas de entrega, pero les indicaron que los plazos podrían variar debido a permisos y trabajos de las empresas de servicios básicos.
En tanto, consultados por las denuncias, delegados de la constructora a cargo, Ingevec S.A., prefirieron no referirse al tema.