A un año del envío de artefactos explosivos a una comisaría de Carabineros de Huechuraba y a las oficinas del grupo Quiñenco en Apoquindo, personal policial detuvo a una persona acusada de estos delitos.
El jueves 25 de julio de 2019 ocurrieron dos hechos policiales que marcaron parte de la jornada. Cerca de las 12:45 horas se registró un atentado explosivo en la 54º Comisaría de Huechuraba, ubicada en el sector de La Pincoya.
La explosión dejó tres oficinas dañadas y ocho carabineros lesionados, los cuales debieron ser derivados al hospital institucional por sus heridas.
A raíz de esta situación, la Fiscalía Metropolitana Sur inició una investigación por la realización de un atentado terrorista. Los primeros antecedentes dieron cuenta que una mujer fue la que entregó el paquete a uno de los uniformados de la comisaría.
Transcurridas las horas, se dio a conocer que la mujer correspondía a una trabajadora de Correos Chile que no estaba involucrada en el hecho, ya que su rol fue solo entregar el paquete que había sido enviado.
Además, el Ministerio del Interior presentó una querella por la ley antiterrorista.
Segundo artefacto
Durante dicha jornada también se dio a conocer que la misma persona que envió el paquete explosivo a la comisaría, mandó un segundo paquete a Rodrigo Hinzpeter, exministro y asesor de las empresas de Andrónico Luksic.
Dicho artefacto llegó a su oficina pasadas las 10:00 horas de ese día, envuelta como una encomienda cualquiera. Según relató Hinzpeter, ese jueves tuvo varias reuniones y no abrió la caja sólo porque tuvo una mañana agitada.
A diferencia de lo ocurrido en la comisaría, el segundo artefacto enviado a las oficinas del grupo Quiñenco en Las Condes no detonó porque fue desactivado por personal del GOPE.
De acuerdo a lo informado, el mecanismo explosivo fue encontrado íntegro al interior del paquete, con un sistema que aparentemente la haría detonar al momento de ser abierta.
Sumado a aquellos hechos, en febrero de este año se inició la investigación por la colocación de explosivos en el edificio Tánica en Vitacura. Los aparatos fueron instalados por una persona que ingresó al recinto, dejando uno bajo un asiento y otro en un basurero.
Investigación
Tras varios meses de investigación, equipos especializados de Carabineros detuvieron esta jornada a dos personas que son acusadas de estar involucradas en estos tres hechos.
Los detenidos corresponden a Francisco Solar (41) y Mónica Caballero (32), quienes fueron investigados en el denominado primer “Caso Bombas”.
Sin embargo, ambos fueron absueltos de los cargos que se les imputaban. Posteriormente viajaron a España, país donde fueron condenados por colocar explosivos en una basílica de Zaragoza en 2013.
Solar y Caballero debieron regresar al país en 2017 tras ser expulsados de España.
De acuerdo a los antecedentes que han sido dados a conocer, Solar fue arrestado en la comuna de Quinta Normal por estar acusado del envío de ambas bombas desde una oficina de Correos de Chile de El Bosque.
En tanto, Caballero fue arrestada en Santiago Centro. Tanto a ella como a Solar se les imputa la explosión de los dos artefactos en el edificio Tánica.
Revisión de cámaras
Pasadas las 17:10 horas inició la formalización -que debería terminar durante la noche- en contra de ambos en el 11º Juzgado de Garantía de Santiago por los delitos de homicidio frustrado y vulneración a la Ley de Armas. En la instancia, el Ministerio Público pidió que se decrete la cautelar de prisión preventiva.
Según la acusación del fiscal Claudio Orellana, el imputado por el envío de las dos bombas fue captado por las cámaras de seguridad mientras se dirigía en un taxi a la sucursal de Correos de Chile en El Bosque la jornada del 24 de julio.
Posteriormente, fue registrado en un video ingresando a la sucursal de Correos vistiendo de rojo y con un gorro de color negro. En dicho lugar envió ambas encomiendas a nombre de una funcionaria municipal que no tiene relación con los hechos.
Una vez que salió de la sucursal fue hacia el sur de Gran Avenida para tomar un nuevo taxi que lo trasladó hasta la calle Beauchef en el centro de Santiago. Tras bajarse del vehículo, el imputado se desprendió de parte de sus vestimentas y de un bolso que portaba.
Cuando se desprendió de las prendas, se dirigió en otro taxi hacia Pedro Aguirre Cerda.
Tras percatarse de esta situación, personal policial llegó al lugar el 28 de julio donde se encontraron las prendas y el bolso del hombre que había ingresado a la sucursal.
Coinciden las pruebas
Por otro lado, una vez que se inició la investigación por las explosiones en el edificio Tánica, se dio cuenta que ese día dos personas bajaron de un taxi con un bolso para posteriormente ingresar a dependencias del recinto.
El hombre, una vez que salió del lugar, dejó de lado el sombrero y abrigo que vestía y tomó un colectivo hacia Vitacura; posteriormente, se subió a un taxi hasta Ñuñoa.
Según informó el fiscal Orellana en la audiencia, Solar fue detenido en mayo de este año tras participar en una protesta afuera de Mega, en la que habría rayado un muro del inmueble.
De esta manera, se inició un procedimiento policial en la 33° Comisaría de Ñuñoa, instancia en la que se detectó que el imputado estaba siendo investigado por los ataques explosivos.
Asimismo -tras la autorización respectiva- se levantaron muestras de su polerón y mochila, las cuales coincidieron con el perfil genético que había sido obtenido en el gorro abandonado en el centro de Santiago y también en el artefacto que había sido enviado a Hinzpeter.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)