El caso de Nicolás Lüer, de 22 años, adquirió gran notoriedad pública al tratarse de la primera información sobre eventuales torturas durante el toque de queda, decretado en el contexto del estado de Emergencia, al inicio del estallido social.
El hecho acusado habría sucedido el 22 de octubre, al interior de la comisaría que Carabineros tiene dentro de la estación del Metro Baquedano, en Providencia.
Este sábado, el diario El Mercurio publica un artículo en que el joven asegura que ha sentido miedo. En especial luego que una mujer desconocida lo reconociera en su trabajo y le preguntara cómo está. Su rostro fue difundido en redes sociales y perdió el anonimato. Además, cree que será muy difícil poder acreditar lo que sufrió y vio.
“No quise conversar con la prensa, di mi testimonio al INDH y todo, y no seguí con la querella. Yo creo que por último alguien que miente y se querella intenta sacar algo beneficioso. O sea, yo no estoy tratando de sacar nada beneficioso, solamente estoy tratando de pasar por un bajo perfil, por así decirlo, y superarlo”, explicó Nicolás al citado medio.
Después de relatar su versión, Lüer explica que debió cerrar sus cuentas en redes sociales debido a amenazas que recibió, en que lo tildaban de mentiroso, en especial por no ratificar su denuncia.
Nicolás detalló al periódico que ese 22 de octubre, junto a dos amigos, escapaba de carabineros tras una manifestación, cuando -sin saber que había una comisaría- al acercarse al acceso fue jalado por la espalda y arrastrado hacia el interior. Relata que fue golpeado, sus ropas fueron rasgadas y que en ese momento pensó que podría ser violado. Recuerda a otras personas al interior, que habrían pedido auxilio.
“La mayoría de la juventud, por así decirlo, los cabros de mi edad, ellos saben (que es verdad), porque ellos han estado en la calle (…) saben que esto puede pasar, y pasó”, sostiene Nicolás, consultado sobre si creerán su historia.
María Santis, madre del joven, respalda el relato de su hijo y el que no haya perseverado en la denuncia, ya que eso “implica que puede cambiar tu vida”, dijo.
Actualmente, el caso lo investiga la Fiscalía Metropolitana Oriente.