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El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dio a conocer la denuncia de una familia de un niño de sexto básico que acusa haber sido víctima de violentos episodios de homofobia al interior de la Escuela San Lázaro de La Salle de Santiago.
La madre del menor -quien optó por resguardar su identidad- relató a la organización que su hijo terminó con depresión, angustia y miedo de volver al establecimiento tras una serie de episodios de discriminación y abusos por su orientación sexual.
“Lo venían molestando por su orientación sexual, diciéndole marica y maricón. No le permitían comer tranquilo en horario de almuerzo, le lanzaban comida a la cara, lo hostigaban al ir al baño, le quitaban la mochila, sus cuadernos y lo pateaban en el suelo”, acusó la mujer.
Ante esto, pidió apoyo a la dirección del establecimiento, sin embargo, acusó que el menor no recibió la ayuda que necesitaba.
Carta
El último hecho de agresión se registró el reciente 1 de agosto, cuando el menor quedó a cargo de cuidar la llave de la sala de clases en horario de almuerzo. Sus compañeros le pidieron que abriera la puerta antes de tiempo, pero tras a su negación, lo comenzaron a insultar.
“Lo amenazaron y le dijeron insultos de carácter homofóbico, lo cual terminó en una persecución por el colegio de un grupo de 20 compañeros, quienes decían que ‘había que pegarle al maricón’. Mi hijo terminó escondido en el laboratorio del colegio, llorando sin protección, ni resguardo de ningún adulto del establecimiento”, acusó su mamá.
Tras esta situación, el menor utilizó una hoja de cuaderno para pedirle al colegio que “por favor hagan algo”, junto a los nombres de los alumnos que lo agredieron y los insultos que le dijeron.
Por determinación de psiquiátras y psicólogos, y también por el riesgo de nuevos episodios, la familia del menor optó por retirarlo del establecimiento, por lo que deberá cerrar el año con exámenes libres.
El dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, señaló que “el liceo no estuvo bajo ningún punto de vista a la altura de las circunstancias, además de ser un peligro para otros alumnos/as LGBTI. Hemos enviado una carta de repudio al colegio, al tiempo que estamos asesorando a la familia para que este vil atropello, ya denunciado a la Superintendencia de Educación, no quede impune”, señaló el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez
