La Fiscalía confirmó esta madrugada el hallazgo de los restos que corresponden a Fernanda Maciel, quien permanecía desaparecida desde hace 16 meses. El cuerpo de la joven estaba enterrado en una bodega a metros del lugar donde fue vista por última vez en Conchalí. Por esta razón fue detenido un antiguo sospechoso.
Durante la tarde de este lunes, Carabineros y el Servicio Médico Legal llegaron hasta el sector de la casa que compartían Fernanda Maciel y su familia, para efectuar un importante operativo.
Tras las diligencias fue detenido Felipe Rojas, un vecino y conocido de la víctima que estaría involucrado en el delito, según informaron fuentes de Carabineros a Radio Bío Bío. El hombre fue trasladado a la Sección de Encargo y Búsqueda de Carabineros en Independencia.
La fiscal Metropolitana Centro Norte, Macarena Cañas, confirmó que “la Fiscalía tiene certeza de que es el cuerpo de Fernanda Maciel, porque ella presentaba tatuajes que han sido reconocidos por su familia en su cuerpo”, así como las ropas y especies que portaba. Además, especificó que “el bebé (en gestación) se encontraba aún en el cuerpo de Fernanda”.
Maciel estaba desaparecida desde el 10 de febrero de 2018, fecha en que se le perdió el rastro cuando se dirigía a esta bodega ubicada en las cercanías de la vivienda. En ese entonces, Fernanda tenía 7 meses de embarazo.
De acuerdo a antecedentes de la familia, la joven habría salido en dirección hacia esa bodega para reunirse con alguien. Por esta razón, durante meses insistieron en la realización de múltiples diligencias en su interior.
El detenido era uno de los primeros sospechosos por el caso, pero en su momento negó cualquier relación con Fernanda.
Una de las hipótesis que se manejaban en la investigación se sustentaba en las imágenes de una cámara donde se vía a Fernanda cruzando la calle para, presuntamente, entrar a la bodega donde se encontraba Rojas, quien la habría estado esperando al interior. Si bien no se veía a Maciel entrando a la bodega, las imágenes sí captaron a perros que salieron cuando Felipe abrió la reja.
Finalmente, pese a las múltiples búsquedas sin resultados que se realizaron en el lugar, habría sido un dato clave que recibió la policía uniformada el que les permitió dar con el lugar exacto donde se encontrarían los restos de la joven.
Un año y cuatro meses de búsqueda
Aquel 10 de febrero de 2018, Fernanda salió de su hogar sin celular ni pertenencias, por lo que su familia pensó que había ido a un lugar cercano.
Cinco días después de su desaparición, la madre de la joven, Paola Correa, señaló a BioBioChile que “yo pensaba que fue a comprar y luego donde el pololo, porque como siempre salía en las tardes arreglada donde él (…) No le presté mucha importancia, porque lo hacía siempre”.
En el marco de este caso policial se han desarrollado diversas diligencias y se trabajaron varias teorías para explicar lo que pasó con la joven. Sin embargo, varias de ellas fueron descartadas. Además, la familia, amigos y Luis Pettersen -pareja de la joven- han asegurado durante todo este tiempo que Fernanda no se fue por su voluntad.
Además del sector donde residía, Fernanda fue buscada en Bariloche, luego de que un matrimonio asegurara haber visto a una joven muy parecida a ella en el lugar; en la vivienda de su pareja; en el interior de la Laguna Carén en Pudahuel; y en un sitio eriazo junto a la caletera de Américo Vespucio, entre otros lugares. Sin embargo, todas estas búsquedas fueron infructíferas.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)