Este miércoles la justicia dio a conocer la sentencia que deberán cumplir los dos jóvenes condenados por la colocación de artefactos explosivos en 2015.
En el Sexto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago se leyó la sentencia donde se declaró culpable a Kevin Andrés Garrido Fernández y Joaquín Ignacio García Chanks por la colocación de bombas en la 12° Comisaría de San Miguel y en la Escuela de Gendarmería de San Bernardo.
Además, García Chanks hace algunos años agredió a Álvaro Corbalán mientras se encontraba cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad. En la instancia le propinó un cabezazo en el rostro.
En el caso de Garrido se le condenó a 17 años de presidio mayor en su grado máximo como autor de los delitos de colocación de artefacto explosivo y posesión y tenencia de explosión. Además de 61 días de presidio menor en su grado mínimo por porte ilegal de arma punzante.
En tanto a García se le condenó a 10 años de presidio mayor en su grado medio por colocación de artefactos explosivos y a tres años de presidio mayor en su grado máximo por el delito de porte ilegal de armas de fuego.
Tras la sentencia, el fiscal Metropolitano Sur, Raúl Guzmán, aseguró que las penas son ejemplares y dan cuenta de la gravedad de los hechos por los que fueron condenados.
“Son delitos que afectan a la sociedad en su conjunto y estas penas sin duda son ejemplares en orden a que tienen el carácter de sancionar este hecho grave respecto de los autores, pero también el efecto disuasivo para que estos hechos no se vuelvan a repetir en nuestra sociedad”, sostuvo.