El proyecto habitacional que impulsa el alcalde Joaquín Lavín en Las Condes continúa generando polémica.

Los vecinos del sector de Rotonda Atenas se han manifestado en contra del proyecto de viviendas sociales, argumentando que mermará la plusvalía de sus viviendas y provocará problemas en su calidad de vida.

Sin embargo, a través de una declaración pública, el Colegio de Arquitectos indicó que el proyecto sería similar a la tipología media del sector y no afectaría la plusvalía del barrio.

Además, según un estudio realizado por la empresa Georesearch, en Rotonda Atenas los ingresos son mucho menores que en resto de la comuna.

Daniel Encina, gerente general y fundador de Georesearch, comentó que el barrio de Rotonda Atenas, si bien posee una segmentación socioeconómica similar que el resto de Las Condes, presenta una concentración del segmento ABC1 que no alcanza a superar el 40% de los hogares.

A su parecer, esta baja porcentual tiene directa relación “con la presencia de una mayor proporción de hogares de segmentos medios y bajos (zona población Colón Oriente), lo que demuestra una menor segregación socioeconómica que en el resto de la comuna”.

Prejuicios

Es precisamente Colón Oriente desde donde provienen algunas de las familias que se trasladarán al proyecto habitacional impulsado por Lavín.

Esta villa está a sólo tres cuadras de la Rotonda Atenas, por lo que durante años los habitantes de ambos sectores han convivido.

Según consignó La Tercera, los vecinos de la Villa Colón Oriente han debido vivir con dos prejuicios.

Mientras los habitantes de Las Condes los ven como “el punto negro” de la comuna, quienes habitan fuera de ella “piensan que vivimos en casas grandes, que todos tenemos plata y que hablamos con la papa en la boca”.

Las historias

El matutino habló con algunos de los vecinos del sector, quienes relataron sus historias de esfuerzo y los motivos por los que quieren seguir habitando en Las Condes.

Las familias que postulan al polémico proyecto, durante años han vivido en lugares pequeños y quieren mejorar esta situación, pero sin dejar de ser usuarios de la salud y la educación de la comuna.

Jacqueline Rojas, de 28 años, relató a La Tercera que actualmente vive en una habitación precaria, ubicada en calle Isabel la Católica.

Rojas destacó que el ambiente es distinto a otros lugares, ya que no se ve a gente tomando en las plazas, ni hay peleas o balazos. Por este motivo quiere seguir viviendo en Las Condes.

Además, trabaja a pocas cuadras de su hogar como empleada doméstica.

Por su parte, Angélica Ormeño, dijo al matutino que si bien en Colón Oriente “hay robos y violencia como en todas partes”, comparado con otras poblaciones de la región “es una taza de leche”.

En ese contexto, sostuvo que se sienten con el derecho de alzar la voz y decir que desde donde provienen no es como se ha estigmatizado.

Asimismo, Andrea Molina, contó a La Tercera que en 2010 pensó en abandonar la comuna para optar a una vivienda propia, ya que vivía junto a su madre, su hermana, un sobrino y sus dos hijas en un pequeño departamento ubicado en la Avenida Tomás Moro.

Sin embargo, a pesar de que tenía los papeles y el dinero necesario para optar a los beneficios que otorga el Estado a personas allegadas en casas de familiares, decidió quedarse.

La vivienda a la que podía optar estaba en Puente Alto y al hacer los cálculos, se dio cuenta de que ese cambio le implicaría viajar más de dos horas para llegar a su trabajo. Además, allá no tendría la atención médica que sus hijas, nacidas prematuras, requerían debido a sus problemas de salud.

En conversación con Radio Bío Bío, Molina afirmó que ella trabaja desde los 14 años en Las Condes y que no cuelga la ropa en su baranda, ni hace fiestas más allá de la medianoche. “Nosotros estamos acostumbrados a vivir bien, al igual que los vecinos de la Rotonda Atenas”.

“No somos bichos raros, no por el hecho de estar postulando a estas viviendas sociales vivimos distinto a ellos, porque vivimos igual, vivimos en la misma comuna”.

Molina afirmó que tiene miedo, pena y rabia por la polémica que ha surgido en torno al proyecto.