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Bajo un fuerte resguardo policial y con la molestia de algunos vecinos, finalmente este jueves se inició el derribo del muro que mantenía cerrados siete pasajes de La Legua Emergencia que por años han sido focos del narcotráfico, balaceras y ajustes de cuentas.
Karl Brunner y Ñuño Da Silva fueron los primeros pasajes que fueron abiertos considerando el factor seguridad, ya que estos tendrán salida a una plazoleta y no a las casas de Villa Los Jardines 2, las más afectadas por las constantes balaceras.
Sin embargo los vecinos de estas casas insistieron en los inconvenientes de esta decisión de derribar el muro.
El intendente Metropolitano, Claudio Orrego, aseguró que esta decisión era necesaria e insistió que el plan se desarrollará de manera parcial, contemplando las medidas de seguridad del sector y el trabajo de blindaje de las casas de la villa Los Jardines 2-
El proyecto de demolición del muro se concretará en tres meses. De esta forma, el próximo lunes comenzará el blindaje de ocho casas de Villa Los Jardines para que dentro de 40 días se abran los pasajes Santa Elisa y Ñuño Da Silva.
Posteriormente y antes de tres meses se completará con el refuerzo de las 14 viviendas restantes para realizar la apertura de Sánchez Colchero, Santa Catalina y Francisco de Zarate.
El alcalde de San Joaquín, Sergio Echeverría, que se opuso en primera instancia a esta obra, ahora apoyó el modo en el que se desarrollará la demolición del muro, pero sostuvo que esto es sólo el inicio de un proyecto mayor.
Precisamente uno de los alcances de esta medida tiene relación con hacer más eficiente la seguridad en el sector durante y después de las obras de demolición del muro, algo que ya se está implementando, según señaló el subprefecto de los servicios de la zona sur, Alex Moreno.
Por lo pronto los vecinos de Villa Los Jardines contarán con un subsidio de 260 mil pesos por hasta seis meses para salir de sus casas, mientras se desarrollan los blindajes que consisten en remplazar las rejas por muros y la instalación de placas de metal en el segundo piso.
Además, Carabineros mantendrá un control especial en los alrededores de La Legua para garantizar la seguridad de los vecinos del sector y de los trabajadores que desarrollarán las obras en estos tres meses.
