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En Panimávida, Colbún, un niño de 6 años fue dejado por error en un lugar desconocido tras abordar el microbús escolar equivocado. Tras caminar solo más de un kilómetro hasta su casa, la madre denunció la negligencia que puso en riesgo a su hijo, generando pesadillas y miedo en él. La empresa de transporte reconoció el error, reemplazó al conductor y el DAEM de Colbún anunció medidas para evitar incidentes similares.
La comunidad de Panimávida, en Colbún, región del Maule, está conmocionada tras un grave incidente en el transporte público que involucró a un menor de edad.
Un niño de 6 años fue obligado a bajar de un microbús en un sector desconocido, luego de que una asistente escolar lo subiera por error a la máquina equivocada. Desorientado y asustado, el niño caminó más de un kilómetro solo hasta su casa.
Estaba lejos de su hogar
En concreto, el menor abordó el microbús tras su jornada escolar, sin saber que no correspondía a su recorrido. Al finalizar el trayecto, el conductor le indicó que debía descender, sin considerar que estaba lejos de su hogar.
Pese a que el niño intentó advertir la situación, el chofer lo dejó en el lugar sin informar a ningún adulto responsable.
El pequeño, entre el miedo y la confusión, emprendió su camino a pie, atravesando calles y una ruta peligrosa. En el trayecto, desconocidos le ofrecieron ayuda, pero, siguiendo las enseñanzas de su madre, prefirió huir.
“Mi hijo tiene pesadillas”
La madre del menor, Sandy Carillo, relató la angustia que vivió su hijo.
“Lo puso en riesgo de todas las formas. Mi hijo no puede dormir tranquilo, tiene pesadillas y no quiere ir a la escuela. Esto fue una negligencia total”, denunció.
Tras el incidente, interpuso una querella por abandono de menor y exige sanciones para los responsables.
La empresa a cargo del transporte reconoció el error y decidió reemplazar al conductor, tras la solicitud del Ministerio de Transportes. Además, el DAEM de Colbún anunció que tomará medidas administrativas para evitar nuevos incidentes.
La comunidad escolar y los apoderados han manifestado su indignación, exigiendo mejoras en los protocolos de seguridad para el traslado de los estudiantes.