Todo Freno: el local de Concepción que se convirtió en imán de decena de choques pese a su nombre

En Avenida Los Carrera, entre las calles Prat y Serrano, en Concepción, se ubica el local Todo Freno, un taller que vive una trágica ironía: aunque su nombre evoca seguridad vial, ha sido chocado una decena de veces por vehículos que pierden el control. Las imágenes de los accidentes, captadas por cámaras de seguridad, muestran los destrozos recurrentes en su estructura.

Edgardo Cisterna, propietario del local, declaró sentirse en “shock” por la falta de apoyo de parte de las autoridades. Según él, en conversación con Podría Ser Peor, de Julio César Rodríguez, en toda la cuadra se registran al menos diez choques, muchos vinculados a conductores que manejan bajo efectos del alcohol en horarios nocturnos.

Desnivel desencadenaría el caos

El problema central, de acuerdo con Edgardo, sería un desnivel en Avenida Prat, saliendo del Puente Llacolén. Explicó que los vehículos que circulan desde San Pedro de la Paz hacia Concepción aceleran de forma desmedida, en eso “pierden el control y se sacan la cresta al frente del negocio“, expuso. El desnivel, según el propietario del local, data de modificaciones viales anteriores y no ha sido corregido.

Aunque Cisterna sugirió señalización o lomos de toro como medidas preventivas, descartó su eficacia ante conductores ebrios. “Van a ver un desnivel los tipos o van a ver una señalización. Nunca”. Además, criticó la ausencia de fiscalización. “No hay un control. Nada, nada, nada“, dijo.

Daños recurrentes y costos invisibles

Cada choque deja destrozos en puertas de fierro, murallas de cemento y estructuras del local. “La última vez tiraron abajo el portón dos veces“, detalló Cisterna, quien asume los gastos de reparación. “El costo lo asumimos nosotros”, afirmó, ya que los responsables suelen incumplir promesas de pago.

Pese a los daños, el dueño mantiene el sentido del humor. “Así que hay que ponerle el pecho a las balas. Somos gente de sacrificio, de trabajo. Así que hay que agachar los hombros y darle pa’ delante no más”, sostuvo.

Asimismo, Edgardo explicó que con ayuda de su equipo, repara los daños rápidamente. “Máquina de soldar, soldadura al arco, se ponen el overol al tiro”, detalló.

Inacción municipal: un riesgo que persiste

Cisterna aseguró que ni la municipalidad ni Obras Públicas han intervenido, pese a que el problema se viralizó el año pasado. “Nadie se acercó a decir: ‘Aquí está el problema’“, afirmó. Del mismo modo, rechaza que la ubicación cerca de un paradero justifique la inacción. “Es difícil poner barreras, pero los tipos van a seguir chocando”, indicó con un dejo de resignación.

El dueño de Todo Freno también alertó sobre el peligro para peatones y de los propios conductores. “La gente se puede matar”, relató. Hasta ahora, según él, los accidentes solo han dejado heridas leves y los daños al local.

Auditores proponen soluciones creativas

Durante su participación en el programa, los auditores sugirieron cambios de nombre al local —como “Freno a Todos”— o usar neumáticos como amortiguadores. Cisterna bromeó diciendo que “quedaría precioso… pero ahí la Municipalidad llega al tiro”.

Otra idea fue instalar bloques de cemento antiportonazos, pero el dueño descartó viabilidad: “No se puede. Estamos a metros de un paradero”, argumentó.

Cisterna cerró con un llamado a autoridades a intervenir la zona. Su esperanza es que se instalen luces LED o señaléticas que alerten del desnivel, aunque mantuvo escepticismo.

Revisa videos de uno de los accidentes en el frontis de Todo Freno:

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