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Durante el Año Nuevo, la Protectora de Animales de Los Ángeles reveló un caso de estrés en un perro ocasionado por el ruido de fuegos artificiales, mostrando daños severos en la puerta una casa. Desde la organización destacan la sensibilidad auditiva de los perros, por lo que los sonidos fuertes pueden resultar abrumadores, ya que los animales no comprenden su procedencia y perciben que están en peligro. Los fuegos artificiales pueden causarles estrés, miedo, ansiedad e incluso paro cardíaco, según el médico veterinario Álex Arancibia de Clínica Pehuén. Asimismo, se destaca que en Los Ángeles no estuvo autorizado el uso de fuegos artificiales ni para Año Nuevo ni para Navidad.

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Un caso de estrés provocado en un perro por el ruido de fuegos artificiales divulgó la Protectora de Animales de Los Ángeles durante el Año Nuevo.

En su cuenta de Instagram, la organización publicó una fotografía de la puerta de una casa que tenía severos daños atribuidos a la acción del animal que se encontraba desesperado.

La Protectora informó que los perros tienen un sentido auditivo más sensible que los humanos, por lo que los sonidos fuertes pueden ser abrumadores para ellos.

Agregó que los perros no comprenden el origen del ruido, percibiendo entonces que están en peligro.

Afectación de mascotas por fuegos artificiales

Los sonidos y destellos de los fuegos artificiales pueden causarles estrés, miedo, ansiedad e incluso un paro cardiaco.

Al respecto, La Radio consultó con el médico veterinario Álex Arancibia, de Clínica Pehuén, sobre las consecuencias del estrés en los animales.

Respecto a casos que hayan atendido en consulta como consecuencia del estrés, manifestó que en esta oportunidad no han recibido.

Recordemos que ni para Año Nuevo ni tampoco para la Navidad estuvieron autorizados los lanzamientos de fuegos artificiales en Los Ángeles.

En Puerto Montt: caso de fallecimiento de mascota por fuegos artificiales.

“Navidad” se llamaba el perro poodle que logró sobrevivir a un brutal ataque el 24 de diciembre. Sin embargo, los fuegos artificiales de Año Nuevo terminaron por provocarle un paro cardiorrespiratorio que acabó con su vida.

Durante la celebración de Navidad, la mascota fue brutalmente atacada por terceros en el sector Alerce de Puerto Montt. Y si bien se le realizaron varias intervenciones para salvar restos de piel de su lomo y curar infecciones, los fuegos de artificio fueron fatales.