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En el Gobierno Regional del Bío Bío se inauguró un salón en honor a Jacqueline van Rysselberghe, exintendenta y actual vicepresidenta de la UDI. El homenaje, encabezado por el gobernador Rodrigo Díaz, contó con la presencia de Van Rysselberghe, quien destacó la importancia de reconocer la historia, a pesar de sus altibajos. Agradeció el gesto y se sumó al grupo de exintendentes que tienen salones con sus nombres. Díaz explicó que buscan conservar la historia, generando debate sobre los criterios utilizados, ya que no existen salones con nombres de otras figuras políticas. Además, se recuerda la bullada salida de JVR de la Intendencia en 2011, tras acusaciones de mentir al Gobierno de Piñera sobre ayudas sociales post terremoto.
En el Gobierno Regional del Bío Bío se inauguró un salón con el nombre de la exintendenta y actual vicepresidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
El particular homenaje fue encabezado por el gobernador Rodrigo Díaz y contó con la presencia de la exsenadora. Entre risas, Van Rysselberghe, dijo que es bueno reconocer la historia, aunque sea con luces y sombras.
Si bien reconoció que no trabajó en el edificio donde se inauguró el salón con su nombre, ya que las instalaciones sufrieron daños por el terremoto, destacó que “me tocó generar los recursos para poder repararlo, pero por un tema de prioridades fueron los últimos recursos que se invirtieron”.
De igual forma agradeció el “gesto” de Rodrigo Díaz: “Es bueno reconocer la historia, con sus luces y sombras fuimos parte de quienes construimos esto y es bueno saber mirar hacia atrás para poder proyectarse hacia adelante”.
Con esto, Jacqueline van Rysselberghe entra al selecto grupo de exintendentes que tienen un salón con su nombre, algunos son históricos como Inés Enríquez y Fernando Álvarez, quien murió tras ser torturado; y otros de la Concertación como Martín Zilic o Jaime Tohá.
Rodrigo Díaz explica homenaje
Consultado sobre las motivaciones tras este homenaje y por qué la exalcaldesa quedó dentro de ese selecto grupo, el gobernador Rodrigo Díaz -que está próximo a dejar el cargo- afirmó que lo que quieren hacer es “conservar la historia, con mucho espíritu cívico”.
Inmediatamente, surgieron dudas sobre cuál es el criterio que aplicó en el Gobierno Regional. Por ejemplo, no existe un salón con el nombre de Patricio Kuhn, a quien Rodrigo Díaz llamó “okupa” del edificio del GORE; ni a Jorge Ulloa o Sergio Giacaman.
Al respecto, Díaz respondió que ellos “no fueron jefes del Gobierno Regional, fueron intendentes solamente”. Bajo esa lógica, tampoco existe una sala con su nombre, reforzó.
Más allá del mal gusto de poner nombres de edificios, plazas, villas y hasta consultorios a personas vivas o a exautoridades por el mero hecho de haberlo sido, el caso de Van Rysselberghe es particular. Pasó de ser una figura olvidada y desterrada de la derecha a exintendenta homenajeada. Al menos para la historia, hoy JVR le debe un favor a Rodrigo Díaz.
Bullada salida de JVR de la Intendencia
Fue en abril de 2011 que en medio de la presentación de una acusación constitucional, JVR renunció al cargo de intendenta a causa de los cuestionamientos surgidos tras la filtración del audio de una reunión que sostuvo la entonces autoridad con vecinos de Aurora de Chile.
En concreto se le acusó de mentir al Gobierno de Sebastián Piñera para que las familias de dicha población recibieran ayudas sociales destinadas a las víctimas del terremoto del 27 de febrero de 2010, pese a saber, por su anterior rol de alcaldesa, que las precarias condiciones en las que vivían eran previo a la catástrofe.
