VER RESUMEN

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

Un reo de la cárcel El Manzano fue hospitalizado por contraer el virus Hanta a través de fecas de ratón en su lugar de trabajo, lo que provocó el aislamiento del módulo 6 por dos semanas, con un plan de sanitización y seguimiento epidemiológico para los internos. El interno, de 33 años, se encuentra en estado crítico en el Hospital Regional de Concepción.

Desarrollado por BioBioChile

Un reo de la cárcel El Manzano fue hospitalizado tras contagiarse con el virus Hanta, a partir de fecas de ratón que se encontraron en un taller donde el hombre trabajaba.

La situación obligó al aislamiento del módulo 3, medida que se extenderá durante dos semanas, mientras se activó un plan de sanitización y seguimiento epidemiológico de los demás internos.

La emergencia surgió tras los síntomas que presentó el interno de 33 años, quien finalmente dio positivo para el virus, estando actualmente internado en la Unidad de Paciente Crítico del Hospital Regional de Concepción.

Fue el seremi de Salud, Eduardo Barra, quien confirmó la situación, revelando que el contagio de virus Hanta ocurrió en un taller que existe en el módulo 3 de la cárcel El Manzano, donde funcionarios de la repartición encontraron fecas de ratón.

Desde Gendarmería se informó que -en respuesta a la situación- se decretó la cuarentena del módulo por los próximos 14 días, además de la desratización y posterior sanitización del lugar, medidas a las que se sumará el protocolo de salud, señalando el seremi Barra que lo más probable es que los ratones ingresaron a la cárcel a través de rejas en mal estado.

Sobre la presencia del ratón colilarga en un área prácticamente urbana como es donde se ubica el complejo penitenciario Bío Bío, Rodrigo Flores, coordinador regional de la Unidad de Zoonosis, explicó que la realidad tiene que ver con la presencia de cerros en el área.

Efectivamente, no es la primera vez que un preso de la cárcel penquista se enferma por Hanta y de allí el protocolo implementado hace más de 10 años, cuando incluso un interno murió, determinándose ahora la necesidad de mejorar la mantención del recinto penitenciario.