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El término del toque de queda en el cono sur de la provincia de Arauco, luego de 76 días de vigencia a raíz del triple homicidio a Carabineros el 27 de abril, ha generado diversas reacciones. Por un lado, se señala la sensación de impunidad persistente en la zona, mientras que por otro se destaca la necesidad de libertad de desplazamiento en un área ya militarizada.

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Diversas reacciones deja el término del toque de queda en el cono sur de la provincia de Arauco, a casi dos meses y medio de implementarse la medida, tras el triple homicidio a Carabineros el pasado 27 de abril.

Por una parte, se interpreta que la impunidad sigue en la zona y por otra, la necesidad de contar con libertad de desplazamiento durante la noche en una zona que ya cuenta con presencia militar.

76 días de toque de queda

La medida estuvo vigente por 76 días y fue el pasado viernes cuando la Jefatura de la Defensa Nacional para las provincias de Arauco y Bío Bío informó el levantamiento del toque de queda.

Lo anterior, se aplicó de forma diaria entre las 22:00 y las 06:00 de la mañana, tras el asesinato a tres Carabineros en Cañete, la madrugada del 27 de abril.

La diputada de Demócratas, Joanna Pérez, criticó la “impunidad” existente en la provincia de Arauco y que va “más allá” del toque de queda recién levantado.

Esto, porque si bien la indagatoria está catalogada como secreta, tampoco “hay avances”, sentenció.

Mientras que la diputada independiente pero del Frente Amplio, Clara Sagardía, valoró el levantamiento de dicha restricción, teniendo en cuenta que la provincia de Arauco ya cuenta con presencia militar a través del Estado de Excepción Constitucional.

A su vez, calificó como un “mal precedente” la extensión del toque de queda, al margen de que su aplicación fuera para brindar seguridad al trabajo investigativo del Ministerio Público y las policías.

Una de las únicas certezas que ha revelado el fiscal Roberto Garrido es que el crimen de los carabineros fue una acción planificada del crimen organizado presente en la zona sur del Bío Bío, en un caso en el que no hay detenidos y en el que incluso parlamentarias de la zona buscan revaluar la permanencia del persecutor.