Trabajadores del Hospital de Tomé se encuentran movilizados, debido a lo que definen como incumplimiento de compromisos por parte de autoridades, luego que se anunciara la desvinculación de 27 funcionarios, a quienes se les termina su contrato el 31 de marzo de 2021.
Lo anterior, de acuerdo a lo indicado por la presidenta de Fenpruss del recinto, Rebeca Sepúlveda, pese a que las “prórrogas de los contratos son hasta el 31 de diciembre del 2021”.
En conversación con BioBioChile, Sepúlveda definió la determinación como “arbitraria, que es discriminatoria, ya que al resto de los profesionales y los trabajadores sí se les prorrogó su contrato hasta el 31 de diciembre”.
Debido a lo anterior, los trabajadores están solicitando a la dirección del Servicio de Salud Talcahuano que se respeten los acuerdos alcanzados previamente.
“El director del hospital, en este caso, se comprometió en dos oportunidades con los funcionarios que iban a ser prorrogados sus contratos”, expuso Rebeca, añadiendo que los profesionales afectados por la determinación corresponden a “seis enfermeras y enfermeros, un kinesiólogo, y veinte funcionarios; entre técnicos, administrativos y auxiliares”.
En esa línea, si bien indicó que como gremio ellos representan sólo a los funcionarios de la salud, explicó que de todas formas empatizan con la situación de los otros trabajadores, aseverando que el hecho es “un golpe para la familia hospitalaria, porque todos somos trabajadores, todos somos compañeros de trabajo”.
“El director, en marzo quiere finiquitar a estas personas y hacer un concurso. Estas personas han sido bien evaluadas por la comunidad, bien evaluadas por sus jefaturas, y nosotros como equipo de trabajo apoyamos a estas trabajadoras y trabajadores”, manifestó, haciendo foco en la labor que los funcionarios en cuestión han cumplido durante la pandemia provocada por el covid-19, donde algunos de ellos forman parte de la denominada “primera línea” de combate del virus.
Por su parte, desde el recinto asistencial -por medio de un comunicado- se refirieron al respecto, indicando que lo denunciado corresponde a 7 trabajadores que se “encontraban contratados por la Universidad Andrés Bello hasta el mes de octubre del año 2019, quienes estaban destinados a desempeñar funciones en el Hospital de Tomé en el marco del cumplimiento de un Convenio Docente Asistencial suscrito entre el referido Centro Formador y el Servicio de Salud Talcahuano”.
A su vez, agregan que dicho contrato “suscrito entre estos trabajadores con la UNAB terminó en noviembre de este año siendo finiquitados por la institución de educación señalada”, añadiendo que con el objetivo de dar “continuidad al servicio que éstos desempeñaban en el Hospital de Tomé es que se le hicieron contratos transitorios hasta que se puedan terminar los procesos de selección vía concurso para completar estos cargos de conformidad a la normativa vigente”.
Además, la misiva apunta que en “ningún caso se están desvinculando a funcionarios del Hospital de Tomé o el Servicio de Salud Talcahuano que mantengan contratos con vigencia de años”, sino que corresponden a “contratos transitorios de tres meses de duración que se regularizaran a través de los concursos públicos pertinentes, no siendo responsabilidad del Hospital de Tomé o del Servicio de Salud Talcahuano los términos de estos contratos suscritos con la UNAB”.
Finalmente, desde la Fenpruss del Hospital de Tomé indicaron que si bien han sostenido reuniones con las autoridades respectivas, no han recibido respuestas satisfactorias a sus reclamos, definiendo la situación como un “despropósito”, luego que el director del recinto, Gerardo Abarca, les indicara que la determinación no dependía de él, sino que del Servicio de Salud Talcahuano.
Ante ello, no descartaron radicalizar las movilizaciones que se han extendido desde el pasado viernes.