No hubo adjudicación en el remate de derechos de agua superficiales del río Queuco y otros esteros de Alto Bío Bío que se realizó en Concepción, con protesta de comunidades pehuenches.
Se trataba de derechos de aprovechamiento no consuntivos, es decir, agua que no se puede consumir y que debe ser devuelta en la misma cantidad al cauce.
Sin embargo, se había generado gran rechazo por una eventual privatización del río Queuco, uno de los principales afluentes del Bío Bío, por lo que decenas de representantes de la zona pehuenche llegaron hasta las oficinas del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en Concepción para impedir el proceso de remate.
Esto no fue necesario, pues para los dos primeros derechos en remate no llegaron oferentes y fueron declarados desiertos, y un tercero fue suspendido por orden judicial. Carmen Paine, werkén de la comunidad de Butalelbun en Alto Bío Bío, dijo que era un triunfo por la lucha que llevan a cabo.
Minutos antes del tercer y último remate, la Corte de Apelaciones de Concepción acogió una orden de no innovar de un recurso de protección que buscaba paralizar el proceso por lo que la DGA tuvo que suspenderlo.
El abogado Guillermo Rioseco, que había interpuesto la acción legal, criticó la intención de quienes piden que se les otorgue estos derechos y después no se presentan.
Desde el MOP, el seremi subrogante, Aldo Careaga, manifestó que el llamado se ajustó a la legalidad, y dijo que desde el año pasado se ha llamado a 40 remates de este tipo de derechos de agua, todos los cuales han sido declarados desiertos.
La autoridad descartó que estas solicitudes tengan que ver con un futuro proyecto de carretera hídrica.
Nibaldo Piñaleo, alcalde de Alto Bío Bío, se mostró satisfecho por lo ocurrido con el río Queuco en su comuna, y los esteros Llauquereo y Vuelta Larga, en Santa Bárbara.
Los representantes de comunidades pehuenches se manifestaron durante toda la mañana en las afueras del MOP en Concepción, llamando al Gobierno a no permitir que el agua del río Bío Bío, que consideran sagrado, se privatice, se venda, o sea llevada al norte del país.