Michael Sepúlveda Coronado se desempeña hace 11 años como instructor de soldados conscriptos en el Regimiento Chacabuco de Concepción y sus problemas comenzaron el 26 de abril de 2019.

De acuerdo a antecedentes recabados, ese día se encontraba en las dependencias donde pernoctan los soldados, lugar donde habría sido duramente reprendido por un coronel por estar usando una coipa de color verde oliva, que es parte de su uniforme.

Tras un intercambio de palabras, el denunciante se sacó la prenda siendo interpelado por su superior con la frase “usted se vería mejor con una coipa de color rosa”.

Tras ello, el oficial le habría sacado fotografías y se habría burlado de él, según acusó el mismo Sepúlveda.

El cabo denunció los hechos a la Brigada Maule, superior jerárquico del Regimiento Chacabuco, con lo cual esperaba una solución a estas situaciones.

No obstante, se instruyó un procedimiento administrativo en su contra por desobediencia e insubordinación, tras lo cual incluso fue detenido.

En conversación con Radio Bío Bío de Concepción, su madre, Noelia Coronado, exigió la liberación inmediata de su hijo.

Además, catalogó la situación como “injusta” y acusó motivos personales y homofobia tras la decisión.

Por su parte, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) llevó el caso a la Intendencia del Bio Bio, anunció una demanda contra el supuesto hostigador y lamentó que estas prácticas se mantengan en el Ejército.

La institución respondió al requerimiento de La Radio vía comunicado, escrito en el cual indicaron que el cabo segundo fue sometido a proceso por el delito de insubordinación contemplado en el Código de Justicia Militar.

Sumado a ello, aseguraron que los hechos los investiga la Fiscalía Militar de Concepción y que éstos “no tienen relación alguna a su orientación sexual” porque, según concluyeron ellos mismos, en el Ejército de Chile “no existe discriminación”.