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Como una forma de contar con una comuna mucho más ecológica, en Santa Juana se dio el vamos al funcionamiento de la primera planta de compostaje y reciclaje de la ciudad, en un proyecto inédito a nivel nacional.
La iniciativa tiene como objetivo concretar una labor directa de las autoridades comunales con jardines infantiles, establecimientos educacionales, centros de padres y apoderados y diversas organizaciones sociales; incentivando -de esta forma- el trabajo en comunidad.
En ese sentido, desde la casa consistorial de la comuna se estableció un calendario de recoleción de residuos, el que se va a distribuir -en primera instancia- de la siguiente manera: lunes, miércoles y viernes se recibirán los desechos descartables; martes y viernes serán para residuos orgánicos; mientras que el jueves se destinará para envases reciclables, papeles y cartones.
Debido a lo anterior, se le entregará a cada vivienda de la zona urbana un set de cuatro contenedores: uno azul (papeles y cartones), uno rojo (envases reciclables), uno café con bolsa compostable y biodegradable (residuos orgánicos vegetales) y uno de color verde.
Desde el municipio de Santa Juana, sostuvieron que tras la puerta en marcha de la planta los residuos orgánicos -que corresponden al 48% de los desechos domiciliarios- serán “compostados y transformados en abono; mientras que los residuos reciclables correspondientes al 8% serán reclasificados y enviados a plantas de reciclaje donde serán valorizados”.
En esa misma línea, respecto a los residuos descartables (que no se reciclen) “serán retirados por el camión de la basura y dispuestos en el relleno sanitario”.
El alcalde de la comuna, Ángel Castro, definió la iniciativa como “única”, sosteniendo que “si bien hay otras similares, no alcanzan los niveles de este proyecto”.
“Esto es un tremendo cambio para Santa Juana y está inserto en lo que nosotros queremos, es decir, contar con una comuna ecológica”, sentenció.
En específico, se espera que tras la implementación del nuevo sistema de recolección diferenciada los desechos disminuyan en un 56%, limitando -de paso- la generación de gases con efecto invernadero, las que a la fecha afectan la labor de los agricultores de dicha ciudad.
