Enviando corrección, espere un momento...
La fiscal regional del Bío Bío, Marcela Cartagena, confirmó el posible nexo entre la emergencia ocurrida en agosto en Talcahuano a raíz de un supuesto olor a gas -que obligó la evacuación del Mallplaza Trébol y la Clínica Biobío- con los episodios de contaminación en Quintero y Puchuncaví.
Las indagatorias están a cargo de la fiscal de Talcahuano y especialista en delitos medioambientales, Ana María Aldana, las que desde hace unos días asumió su superior, es decir Cartagena.
En esa línea, Marcela Cartagena no descarta la conexión entre ambos hechos y se está investigando que los episodios de contaminación pudiesen derivarse del petróleo iraní descargado inicialmente por ENAP en la comuna puerto de la región del Bío Bío.
“Podemos tener un principio de ejecución en la región, con el episodio que ya se conoce, el del 4 de agosto”, precisó la fiscal.
Desarrollando aún más el punto anterior, manifestó que “ENAP está siendo investigada como todas las otras empresas”.
Respecto a la posibilidad de interrogar a los responsables de ENAP Hualpén, la fiscal dijo que es una diligencia aún pendiente y que deberá concretarse.
Travesía desde Medio Oriente
A pocos días del inicio de la crisis ambiental en Quintero y Puchuncaví, Radio Bío Bío ya había adelantado el posible nexo entre los episodios de contaminación en esas comunas con lo ocurrido en Talcahuano.
Según se indicó en su momento, el 3 de agosto pasado, frente a la altura de Punta de Parra, el buque petrolero Monte Toledo, comenzó el trasvasije de crudo -proveniente desde Medio Oriente- desde sus bodegas hacia la nave Cabo Victoria.
Dicho combustible correspondía al “Iranian Heavy” que posee altas concentraciones de ácido sulfhídrico y contiene más de 100 partes por millón, muchísimo más del crudo que se refina habitualmente en nuestro país.
Pese a que todo se desarrolló sin incidentes, de acuerdo a lo afirmado por ENAP y la Autoridad Marítima, la operación fue puesta en tela de juicio cuando cientos de personas fueron evacuadas del Mall Trébol y de la Clínica Bío Bío debido a un fuerte olor a gas, que este viernes la Seremi de Salud informó que no pudo precisar su origen.
Sólo días después, la misma nave, el Cabo Victoria, recaló en Quintero, desatando las dudas entre una posible conexión.
Otras empresas
Pese a que los antecedentes de la investigación apuntan a ENAP, la fiscal Cartagena apuntó que “lo que no se puede hacer son enfoques puntuales, hay que hacer un enfoque global. No se puede decir inmediatamente es esta empresa o no es. Hay que abrirse a la posibilidad de que puedan ser todas”, explicó.
Respuesta desde ENAP
Tras la confirmación de la fiscal Cartagena, desde la estatal se refirieron a esto por medio de un comunicado, reiterando su “convencimiento respecto de que no tenemos ninguna responsabilidad en los eventos acaecidos el 4 de agosto (en Talcahuano)”.
En la misma misiva, sostuvieron en relación al hecho que tuvo lugar en Talcahuano que informados del incidente, llevaron a cabo ese mismo día una “revisión exhaustiva de todas nuestras operaciones tanto en la planta ubicada en Hualpén, como en el Terminal San Vicente, en donde no se encontraban barcos atracados y así como en las maniobras marítimas de alije (trasvasije) realizadas en la Bahía de Concepción”, añadiendo que en ninguno de estos procesos se encontraron anomalías.
Entrando de lleno con la emergencia ambiental de Quintero, la empresa indicó que “en nuestra defensa a la SMA planteamos con antecedentes técnicos que nuestra empresa no puede ser la causante de los episodios de contaminación”.
Para lo anterior, sostienen como prueba los más de 1.000 casos de “personas con los mismos síntomas que acudieron a los centros de salud después del 24 de agosto”, fecha en que estaba detenida la mantención de dos estanques suyos en el terminal Quintero.
Finalmente, se mostraron disponibles para entregar “todos los antecedentes que nos sean requeridos, en su oportunidad, por las entidades respectivas, en el marco de este proceso”.
Si bien actualmente las dos investigaciones son separadas, respecto a la arista Talcahuano y Quintero-Puchuncaví, Marcela Cartagena no descartó que en un futuro ambas puedan ser agrupadas.
