Chaquetas, gorros y guantes acompañan los cuadernos, lápices y libros en las salas de clases del Colegio Galvarino, denominado por sus propia comunidad escolar como el “Colegio Iglú”.
Junto al senador Alejandro Navarro, llegaron hasta la Corte de Apelaciones de Concepción para interponer un recurso de protección en favor de los estudiantes del establecimiento, para que se realicen mejoras en el recinto.
En concreto, buscan a través del recurso que la Corte ordene reparar los problemas de infraestructura, calefaccionar el recinto y concretar el proyecto de reconstrucción del colegio para el próximo año.
Para el presidente del Centro de Alumnos, Diego Alegría, esto de estudiar con temperaturas entre los 0 y los 4 grados, va contra sus derechos humanos.
En la misma línea, la presidenta del Centro General de Padres del Colegio Galvarino, Josselyn Baeza, fue enfática en que, a pesar de las condiciones, no se cambiarán a otro recinto.
Apoderados y alumnos aseguran que seguirán manifestándose para visibilizar este problema, ya sea con velatones o cacerolazos como lo hicieron este jueves, paralización de actividades o incluso toma, si no hay respuesta.